Jodidios Pero Entretenidos

Desde que en 1914 en EEUU se anunció por primera vez un objeto por televisión, estos han cobrado una gran importancia en los ingresos económicos para las televisoras. Sin embargo estos anuncios solo nos llenan de información que no nos es útil y en muchas ocasiones solo nos muestran cosas que no son ciertas. ¿Pero qué hay detrás de los manejos en las finanzas de una televisora.

Si bien una televisora depende en gran parte de inversiones, se debe también a los comerciales que no son otra cosa más que un soporte audiovisual de corta duración utilizado por la publicidad para transmitir sus mensajes a una audiencia determinada. En las empresas mexicanas son más usuales los comerciales con una duración entre 10, 20,30 y 60 segundos pues los precios de un comercial dependen de la duración de este y en qué momento este se realice.

Pero el punto no es conocer la estructura de este, sino ver la forma en como detrás de la televisión existen otros negocios que desconocemos.

Para nuestra desgracia la televisión comercial mexicana ha contribuido de modo significativo a la desinformación y despolitización de la sociedad mexicana y ha agudizado tendencias tradicionales de pasividad y conformismo que suena bastante lógico pues recordemos que por más de 60 años vivimos en una “dictadura perfecta” y la televisión jugo un papel de sedante con el propósito de nublar nuestras mentes y preservar la ignorancia y poco a poco se fue creando un México pasivo que solo toma en cuenta lo que se dice en la televisión.

Uno de los grandes distractores que usan las televisoras es el deporte, que si bien puede llegar a promovernos esa buena cultura de hacer ejercicio para llevar una vida sana también sirve para sacar grandes ingresos económicos, centrándonos con el de mayor popularidad en México, el futbol, que por un lado en grandes partidos como la final o un clásico, los precios de 20 segundos en un partido llegan a triplicarse a comparación de un programa entre semana cualquiera, y por otra parte el gran negocio de la pertenencia de clubes que muchas veces a consecuencia de esto el jugador profesional no es tratado como un empleado sino como mercancía que es sometida a distintos ritmos a consecuencia de que los medios de comunicación necesitan un mayor espectáculo para hacer rentables sus inversiones.

Es fácil darse cuenta que la mayoría de los equipos populares pertenecen a la empresa Televisa que, como sabemos tiene grandes posibilidades económicas para que el nivel de este deporte mejore, pero para esta empresa el dinero es más importante, la calidad y el espectáculo pasan a segundo plano.

Es bien sabido que a mayor número de rating exista en algún programa mayor será el interés de anunciarse en eso momento y los precios llegan a alcanzar cifras millonarias que solo ven los empresarios sin darse cuenta de los daños que puedan ocasionar el comprar dichos productos pues como

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