Jovenes Y La Democracia

LA IMPORTACIA QUE TENEMOS LOS JOVENES EN LA DEMOCRACIA.

INTRODUCCION.

Este ensayo pretende hacer muestra de la importancia que hoy en día de hacer muestra de la importancia que hoy en día de ello, es que en la actualidad muchos nos han representado de una forma digna y eficaz

La juventud de tiempos remotos, la de hoy e indudablemente la del futuro, será exigente y con justa razón si se trata del movimiento político de un país.

La democracia conceptualmente nos dice que es un sistema donde la soberanía le pertenece al pueblo y que se ejerce el poder directamente sobre éste. ¿Pero es en realidad así? Esta es una pregunta en la que sensiblemente la respuesta no ha sido para muchos favorable. Dentro de éste pequeño, pero valioso espacio se hará mención de las diferentes formas con las que acostumbramos a puntualizar la democracia.

A pesar de los múltiples conflictos que origina la disputa constante del poder, los jóvenes aún no renunciamos a que un día se ejerza la verdadera democracia y que juntamente con esto podamos disfrutar de un ambiente de equidad y de respeto hacia las diversas formas de hacer valer nuestros derechos. A través del tiempo nos hemos dado cuenta de que el ser mayoría no es el equivalente de la razón, por el contrario, una de las causas por las que el país avanza lento, o porque no decirlo no avanza, es justamente porque las minorías no han sido tomadas en cuenta en el modo de hacerlos partícipes en esta imperiosa tarea de buscar soluciones que hasta hoy, han sido inasequibles.

A partir de este punto de vista me permitiré detallar con un perspectiva sociológica cuán importante es que los gobernantes, le permitan a la juventud adentrarse en un mundo que parece no ser traspasado por aquellos que están en contra de las reglas establecidas.

LA IMPORTACIA QUE TENEMOS LOS JOVENES EN LA DEMOCRACIA.

I. LA ACTITUD DE LOS JÓVENES CON RESPECTO A LA DEMOCRACIA

Hay una frase muy conocida de un escritor llamado Khalil Gibrán en la cual menciona: «los seres humanos somos maestros en el arte de la simulación». Esta es tan exacta y precisa ya que concebimos caretas a la medida de las necesidades y de las diferentes relaciones sociales, aunque este comentario pueda parecer poco optimista, la realidad es que es incuestionable.

Sorprendentemente la hipocresía se ha convertido en el requisito principal para desarrollarse en cualquier ambiente, y que decir del mundo de la política, donde la palabra democracia parece ser la única célebre, pero la última en ser llevada a cabo por los personajes que conforman este tan referido grupo social. Dejemos claro que las principales causas que han hecho que la sociedad, entre ella un gran número de jóvenes opten por no participar en acontecimientos de índole político se debe a las propuestas que aunque prometedoras terminan siendo falaces. Querido lector, si tú fuiste favorecido en que resultara electo el candidato por el cual votaste, seguramente dirás que este punto de vista es erróneo, y que la democracia la han hecho valer, pero... ¿y qué ocurre con las personas que no piensan lo mismo que tú? ¿Acaso ellos no cuentan? Seguramente agotarán su último recurso perteneciendo a una élite, donde se haga valer su voz y su voto, buscando otras alternativas de espacios y oportunidades cuando deberían tener las mismas que tú, por el simple hecho de ser mexicanos.

Cuando los jóvenes escuchan en un medio de comunicación, ya sea televisivo o escrito la palabra democracia saben que el equivalente de ésta es política, y en su mayoría muchos de ellos concluyen que es un tema monótono, el cual si no ofrece nada nuevo no amerita su atención, es por eso que deciden cambiar de canal y/o buscar otro rotativo. Y de algún modo esa actitud, aunque equivocada es justificable, ya que en los últimos años el ámbito político no ha sido paradigma de una actitud honesta, la cual tiene como consecuencia que los jóvenes ciudadanos se hayan convencido que adentrarse en ese tema lejos de auxiliarles, los perjudicará. Quiénes son si no los mismos gobernantes que han hecho que la juventud le reste seriedad al tema de la democracia; aunque si bien es cierto esta palabra es tan recurrente para sus solemnes e imponentes disertaciones, no cabe duda que esto no es más que un adorno para el arte de la elocuencia.

Actualmente la juventud pasa por momentos y problemáticas bastante complejos entre los cuales está la falta de credibilidad hacia las personas que ejercen la autoridad en nuestro país, a los jóvenes se les ha puesto en un dilema tan desgastante en la cual tienen que optar por dejarse llevar en el mal manejo de la autoridad o aferrarse a la idea que en los próximos años la auténtica democracia será efectiva. Pero, ¿qué es lo que ha hecho que los jóvenes no muestren el suficiente interés sobre esta temática? Solo por mencionar una de las tantas eventualidades que han inducido a los jóvenes carecer de interés, me permitiré mencionar un hecho que no solo ha creado expectativas, si no morbo y un ordinario entremetimiento para los mexicanos. A partir del mes de julio del año 2006 hemos sido testigos, y espectadores de una película la cual no parece tener fin y que han puesto en entredicho la democracia de la que tanto hacen presunción nuestros representantes; una clara prueba de ello son los recientes conflictos que tuvieron dos de los candidatos ( PAN y PRD) a la presidencia de la República desde las pasadas elecciones ( 2 de julio 2006), esto tuvo como consecuencia que se prolongara el resultado que nos haría saber quién nos representaría en el próximo sexenio, es una disputa irracional que ha generado problemas de descrédito nacional hacia el IFE. A pesar de la importancia de este organismo, que tiene como finalidad proporcionarle a los ciudadanos toda la información sobre los poderes que constituyen nuestro país, ha sido inevitablemente lacerado por esta lucha carente de razón, la cual también a contribuido a que ésta, tan mencionada institución, se haya visto como una de las partes Involucradas en esta contienda partidista. El candidato que no fue favorecido con el conteo final de los votos de la ciudadanía, fue quién acusó directamente a la institución (IFE) de no haber cumplido de una forma correcta con su función poniendo en riesgo su credibilidad y

Neutralidad en los eventos electorales, esta es una de las innumerables causas que ha provocado la escasa participación ciudadana en los programas de carácter político. Para reforzar este argumento se debe mencionar que las estadísticas indican que los mexicanos radicados

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