LA ANARQUÍA ESCOLAR COMO OBSTÁCULO PARA EL CONSTRUCTIVISMO

LA ANARQUÍA ESCOLAR COMO OBSTÁCULO PARA EL CONSTRUCTIVISMO

SCHOOL ANARCHY AS AN OBSTACLE FOR CONSTRUCTIVISM

POR MAURICIO CRUZ SANTOS                        

cruz17mauricio@gmail.com

ESCUELA NORMAL URBANA FEDERAL DEL ISTMO

RESUMEN

La escuela se rige por un conjunto de normas que tienen un fin común (el de darle las herramientas a un niño para que pueda convertirse en un ciudadano capaz de relacionarse sanamente con su entorno y aportar a su desarrollo) que se ve correctamente representado por la popular frase “Mi libertad termina donde comienza la tuya”. Esta frase de Jean-Paul Sartre ha sido usada de estandarte para pregonar el respeto hacia el prójimo, pero en la educación primaria torna un sentido diferente y se manifiesta casi de forma desapercibida. Un escolar de principios anárquicos no es capaz de dimensionar las implicaciones a las que dirigen sus acciones en la formación de su símil, este motivo desemboca en el presente análisis de una situación reproducida uniformemente en los educandos que la convierten en un obstáculo para implementar diversas estrategias educativas, tomando como principal muestra el constructivismo.

ABSTRACT

The school is governed by a set of rules that have a common purpose that is correctly represented by the popular phrase "My freedom ends where yours begins." This phrase by Jean-Paul Sartre has been used as a banner to proclaim respect for others, but in primary education it makes a different sense and manifests itself almost unnoticed. A scholar of anarchic principles is not able to dimension the implications to where they direct their actions in the formation of their simile, this reason leads to the present analysis of a situation reproduced uniformly in the students that make it an obstacle to implement various educational strategies , taking constructivism as the main example.

PALABRAS CLAVE

Anarquía, normas, libertad, constructivismo

KEYWORDS

Anarchy, rules, freedom, constructivism

     Los alumnos constantemente atraviesan su formación en la escuela buscando socializar con sus compañeros de clase en primer término, intentar hacer ameno su proceso de devenir educativo haciendo que, progresivamente, la función de esta institución carezca totalmente de sentido en su espectro y sea reducida a un mero requisito para aperturar sus futuras posibilidades. Ante esto se crea un problema, un obstáculo, un inconveniente que envuelve no solo al educando, sino también al maestro en turno y a los padres de familia.

     Bien es sabido que la labor docente no carece de dificultades referidas a la conducta y para eso se implementan estrategias convenientes en estas situaciones, el ejemplo más notorio es la teoría del constructivismo que orienta al profesor para que este pueda ayudar al escolar en la construcción de su aprendizaje otorgándoles cierta libertad al infante y en aras de darle un giro de tuerca al sistema tradicionalista que dominó las clases durante un gran lapso de tiempo, la línea que divide la libertad del libertinaje tiende a difuminarse, la autoridad se camufla en el entorno hasta casi desaparecer y lo que fue considerado un pegamento para mejorar la educación es ahora la tijera que termina por despedazarla.

     Presento pues, en este ensayo una experiencia propia que suscitó en la Escuela Primaria “Benito Juárez” localizada en el centro de Guevea de Humboldt, del estado mexicano de Oaxaca. En tal institución mi grupo designado fue el 4° B, cabe decir que era el más numeroso formado con 20 estudiantes, para dicha clase, mi planeación estuvo basada en la teoría de las inteligencias múltiples que propone Howard Gardner, esencialmente en la asignatura de Ciencias Naturales donde abarqué el contenido de “Ecosistemas y regiones naturales de México” que, a propósito, me sirvió para enlazarlo con Geografía. En dicha escuela yacía un problema de conducta importante, por esto Stenhouse (1974, p. 24) dice:

Dondequiera que grandes cantidades de personas se reúnen para vivir y trabajar en grupos, son imprescindibles ciertas normas para regular su comportamiento y asegurar un elemental orden social.  Esto es especialmente válido en la escuela, y la responsabilidad final de alcanzar ese orden recae en el personal docente...

Asimismo, Howard (citado por Yelon y Weinstein, 1988, p. 390) menciona:

... la buena disciplina es importante porque ningún grupo de gente puede trabajar en conjunto, exitosamente, sin establecer normas o reglas de conducta, respeto mutuo y un sistema conveniente de valores que oriente a cada persona del grupo a desarrollar autocontrol y autodirección.

      De material didáctico me valí de diferentes recursos proporcionados por la sección infantil de CONABIO, rompecabezas, memorama, figuras pegables, modelos tridimensionales, canciones, por mencionar algunas; mas, grande fue mi sorpresa cuando me topé con alumnos más rebeldes que de costumbre, ¿por qué? Aún no me queda claro pero basándome en el contexto sugiero lo siguiente; ellos estaban ya acostumbrados a la presencia de un docente practicante en grados anteriores, mismos que habían llegado con el modelo constructivista bastante sugerido en la Escuela Normal. Modelo, que, a decir verdad, considero mal empleado.

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