LA DELINCUENCIA EN LA PARADA

La delincuencia que se vive en La Parada es un tema en donde varias autoridades han intentando ponerle un alto pero no han podido. Debido al mal manejo de la municipalidad de la Victoria, el mercado se convirtió en un foco de la acumulación de la basura y nido de la delincuencia haciéndose insoportable durante décadas ante la mirada insufrible de quienes han ido intentando controlar este problema. Desde 1945, hasta la actualidad este mercado es el principal centro de abastos de la capital del Perú, su ubicación se encuentra alrededor de las zonas más peligrosas de nuestra capital donde la mayoría de gente no cuenta con algún tipo de trabajo. Producto de la pobreza, la mala educación y la falta de oportunidad para conseguir un empleo formal con el cual puedan solventar sus gastos.

El 25 de octubre del 2012. La alcaldesa Susana Villarán, declaró que se trasladaría a los comerciantes de La Parada al mercado mayorista de Santa Anita. Lo cual llevo a que los comerciantes unan fuerzas con los delincuentes de alrededor y medir fuerzas con las autoridades policiales con el fin de evitar ser desalojados y perder su única fuente de ingresos. Convirtiéndolo en un suceso sangriento, en el que murieron tres personas y dejaron a más de cien heridos. Dicha parte de la ciudad se volvió por dos días en tierra de nadie.

Según los datos estadísticos realizados por el INEI más del 20% de la población limeña desempleada opta por realizar un acto delincuencial que buscar un empleo. Un 5% del resto busca algún tipo de trabajo informal para sobrevivir al momento producto de ello nace la parada un mercado de desempleados informales donde más del 50% de ellos no cuentan con un estudio primario ni secundario.

No es extraño observar que las personas que acuden a realizar sus compras en este mercado son víctimas de un asalto por parte de algún individuo que está en búsqueda de cometer su fechoría ante la falta de autoridad policial que se vive en este lugar debido a que muchas veces han sido atacados por estos delincuentes sin poder hacer nada se retiran sin poner ningún tipo de orden.

En el distrito de la Victoria los vecinos que viven aledañamente al mercado consideran que la autoridad de su distrito no hace nada por cambiar esta situación ya que no les brinda un apoyo para mejorar la situación por el contrario deja que la delincuencia siga y se intensifique por estas zonas. Lo que piden es que se implementen escuelas para dar una mejor educación de tal manera que se acabe la pobreza y la delincuencia que se vive en estos lugares.

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