LA DESCENTRALIZACIÓN: CAMINO HACIA UN DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE

LA DESCENTRALIZACIÓN: CAMINO HACIA UN DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE

María del Pilar Echeverry Ramírez

Lic. Etnoeducación y Desarrollo Comunitario

X semestre. Universidad Tecnológica de Pereira

Pensar la sociedad sólo como el conjunto

de individuos es simplemente algo errado.

La sociedad sí está conformada por individuos,

pero estos interactúan y se forman entre sí,

necesitan del otro, del continuo flujo entre unos y otros,

para así poder pertenecer…

María del Pilar Echeverry Ramírez

Ya es recurrente dentro de los escritos presentados a lo largo de la carrera utilizar la anterior frase como introducción en cada uno de ellos y, es que dicha frase encierra lo que a lo largo de la carrera se ha llegado a concluir frente al papel que desempeñan los sujetos dentro de una sociedad. Papel que desde los diferentes aspectos en los cuales se mueven los seres humanos es crucial para cada uno de ellos; ámbitos en los que se desenvuelven cotidianamente, pero que vale la pena ser estudiados éstos detenidamente.

En el presente escrito se tratará de evidenciar la forma en que las políticas referentes a la descentralización en Colombia se han quedado cortas ante la realidad del país, políticas que en su mayoría no trascienden lo escrito y que al ser declarada a partir de la Constitución de 1991 como un Estado Social de Derecho, dichas políticas no apuntan al cumplimiento de dicho objetivo. Para lo anterior se tendrán en cuenta los diferentes textos abordados en el seminario frente a estos temas como son: Poder Local y democracia Participativa de Iosu Perales Arretxe; Contexto Histórico de la Descentralización, Joaquín Andrés Gallego Marín; La Descentralización e Iniciativas, Joaquín Andrés Gallego Marín; Descentralización en Colombia, Timidez ante el reto, Roberto Hinestroza; Desarrollo Local Humano y la Descentralización, Adelina Paiva; Desarrollo Económico Local: leyenda o realidad, Luis Mauricio Cuervo González; La Descentralización soñada, Carlos Holguín Sardi; Democracia Local y gobernanza multinivel, Clemente J. Navarro Yáñez; Descentralización, transferencias territoriales y desarrollo local, Iván Finot; Ordenamiento territorial: del control a la democratización, Patricia Azucena Sacipa Rodríguez.

Como el eje central del presente escrito es la Descentralización en el marco del Estado Social de Derecho colombiano, es importante aclarar desde qué perspectivas es entendida la descentralización por los diferentes autores estudiados a lo largo del seminario.

De acuerdo a Perales Arretxe (¿) la descentralización es entendida como la redefinición de relaciones entre el centro y las unidades descentralizadas sobre la base de criterios horizontales y de beneficio mutuo (forma ideal). Según el autor, una descentralización que otorgue verdadera autonomía, tiene ventajas importantes desde un enfoque que articule lo democrático al desarrollo humano sostenible debería promover la participación ciudadana en la planificación y gestión de programas de desarrollo, la planificación respondería en forma más apropiada a las necesidades locales, promovería planes e intervenciones del Estado coordinados e integrales, aumentaría la velocidad y la flexibilidad de los procesos de toma de decisiones y la implementación de proyectos, generaría recursos adicionales (humanos y materiales) y promovería un uso más eficiente de los recursos existentes y, por último, promovería el desarrollo de formas de ciudadanía más fuertes y responsables.

Hinestroza (¿) encuentra que la descentralización es el sistema que permite a los entes territoriales ser autónomos en la formulación de sus políticas de desarrollo social, para que actúen de manera responsable en el diseño de planes, en la gestión para el desarrollo y en la adecuada inversión de los recursos.

Todos los anteriores aspectos son destacables a la hora de hablar de la descentralización en un Estado Social de Derecho , pero también es importante aclarar que no sólo es el gobierno el responsable de los procesos de descentralización sino que, las personas que conforman la sociedad deben hacerse partícipes de dichos procesos, no sólo como veedores de los procesos sino como actores y ejecutores de éstos. Para esto se necesitaría de una ciudadanía participativa dentro de una democracia participativa

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