LA JUNTA DE RELACIONES LABORALES DEL BANCO INDUSTRIAL DE LEMPIRA

LA JUNTA DE RELACIONES LABORALES DEL BANCO INDUSTRIAL DE LEMPIRA

PROBLEMAS:

Desde 1956 no existía una política definida de asensos, ni había documentos escritos en los cuales pudiese basarse para administrar los recursos. Se regían básicamente por criterio de sentido común y el conocimiento que ellos tenían acerca del trabajo de esa época.

En 1979 se organiza un Sindicato de corte empresarial formado por el 55% de los 350 empleados que laboraban en el banco, y cuya primer gestión fue la de negociar con la Junta Directiva del Banco, una “Plataforma Política” que contenía además de un incremento general de salario, algunos beneficios adicionales, a los establecidos por la ley del país de Lempira. Esta plataforma política quedó aprobada por la última Junta Directiva Privada del Banco.

Siendo Marianella jefa de personal no considera los requisitos del cargo ni las aptitudes de los candidatos ya que su filosofía era darle empleo “a quien más lo necesitaba”.

La Junta revolucionara de Gobierno de Lempira nombró a Benito Rodríguez como presidente Del Banco Central de Reserva y le dio facultad para nombrar a quienes serían presidentes de los nueve Bancos Comerciales.

Irene fue contratada por ser amiga de Benito Rodríguez y nombrada como presidenta del Banco Industrial siendo su profesión Economista. Una vez colocada en la Presidencia del Banco Industrial ella gestionó el nombramiento de su esposo Carlos Ortuño como Gerente General de la Asociación Nacional de Banqueros de Lempira (ANABALEM).

Irene contaba con Alejandro Ferrer, en el cargo de Vice-Presidente, quien había sido ascendido a este cargo por intervención del Sindicato de trabajadores del Banco Industrial, quienes habían gestionado ante Benito Rodríguez el nombramiento de Alejandro.

Irene en este punto se dio cuenta que debía dirigir el Banco sin Políticas para administrar los recursos humanos, así como sin reglamento interno ni contrato colectivo

Irene contrató dos abogados para que la asesoraran en asuntos laborales y un administrador de empresas para que la asesoraran en asuntos técnicos de recursos humanos.

El Gerente de Operaciones Juan Manuel Newman se comentaba que cuando vei problemas se encerraba en su oficina hasta que se resolvían solos.

A finales de 1980 se dio el cambio de la Junta Directiva del Sindicato de Trabajadores del Banco de Guatemala cuyo liderato fue asumido por Pedro Reyes, con 15 años de servicio,  cuyo carácter obstinado, autocrático, dominante, tenaz y agresivo

El sindicato buscaba hacer una campaña negra a los jefes y de esa manera coaccionaban la autoridad de ellos.

Carmina enfermera de la clínica asistencial del banco, había llegado a conocer el historial completo de salud, sentimiento, economía, familia y trabajo de cada uno de los empleados del banco y en varias ocasiones había hecho alarde de esa información ante el sindicato y la administración superior. Con la protección de Irene, Carmina adquirió bastante poder y comenzó a realizar dudosas transacciones en la compra de medicinas.

Esta situación que fue descubierta por el médico de la clínica le obligó a renunciar en señal de protesta ante la administración superior por la tolerancia de la conducta de Carmina.

Se realizó un estudio consultivo por Renato Vallenuevo su asesor administrativo de la Señora Irene el cual sugirió como resultado que cambiara a Marianella, la jefe de personal por otra persona con estudios y experiencias en técnicas modernas de administración de personal. Se hiso la selección del personal para ese cargo el cual dio como resultado el contratar a Rocio ya que su profesión era Psicóloga del Trabajo y contaba con experiencia en desarrollo organizacional. Rocio escucho de Renato que debía dar participación al Sindicato.

Marianella, aún estaba nombrada como jefe del personal y nadie hizo mención a Rocio del asunto por considerarlo evidente. Rocio se dio cuenta del asunto y converso con Emilio quien mostro indiferencia a la situación y la envió con Alejandro y con Irene. Ellos le dijeron que debían de resolver esa situación sin disminuir la jerarquía ni el salario de Marianella. Rocio dividió el departamento de personal en dos: colocando a Marianella en el departamento de pagaduría y ella tomando el cargo del departamento de administración de recursos humanos

Rocio tuvo que enfrentarse a las constantes críticas de Marianella, quien le corregía cada innovación que se implementaba diciéndole ´´esto nunca se hizo así´´ o ´´durante treinta años se hizo de esta manera´´. Con el despido de Emilio a Rocio le adicionan el cargo de Gerente Administrativo.

Marianella se dedicó a crear una imagen negativa de Rocio ante los empleados y los miembros del comité del personal y aunque ella se documentaba suficientemente para cada sesión que tenían con los miembros del comité de relaciones del personal nada le servía para su defensa porque Ivan y Marianella se habían aliado en contra de Rocio.

Fernando y sus amigos le solicitan a Rocio que se afiliara al sindicato y que llevara a la Junta Directiva del Banco la nueva plataforma política del Sindicato para negociarla, ya que Rocio tenía fácil acceso a la administración superior. Rocio no acepto la propuesta de Fernando, explicándole que su función era la de jefe de personal. Fernando expreso a Rocio que ´´nunca más tendría el apoyo del sindicato´´. A partir de esa reunión Rocio fue el blanco de los boletines semanales.

Se creó una comisión mixta (3 sindicalistas y 3 del sector  patronal) cuya función seria estudiar los conflictos de los empleados y recomendar alternativas de solución, luego la comisión fue denominada Junta de Relaciones Laborales, sin embargo, cuando se llevó a cabo la primera sesión Fernando manifestó su descontento ante los representante del sector Patronal por la limitación de la junta, que solamente podría recomendar alternativas para resolver cada situación, pero no tenía poder decisorio.

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