LA LUCHA Y PACIFICACIÓN DEL VRAEM (semana 13)

LA LUCHA Y PACIFICACIÓN DEL VRAEM (semana 13)

Preciso es mantener el esfuerzo y continuar combatiendo a estos delincuentes hasta vencerlos y erradicarlos completamente en el marco de la ley y con pleno respeto a los derechos humanos. La pacificación del Vraem se logrará no solo combatiendo militarmente a las huestes del terror, sino también brindando a esos peruanos alternativas rentables para incorporarse a un circuito económico productivo y legal

Fuente: https://elperuano.pe/noticia/121591-la-pacificacion-del-vraem

1. Facilitación:

Suele ser la fórmula más recurrente para discordias de nivel bajo o medio. Sin embargo, para esta ocasión, el terrorismo y narcotráfico en el Vraem viene siendo un problema de años por lo que no existe hasta el momento “fórmula mas recurrente” para acabar con el problema, debido a que el grupo subversivo y el narcotráfico se encuentran posicionados en la zona, y la geografía del lugar les permite seguir operando ilegalmente

1. Mediación

Mas que un mediador, la prensa o periodistas que han tenido la oportunidad de adentrarse en el Vraem con los grupos terroristas para poder documentar todo lo qye sucede ahí, han tenido el papel de mediador, no por llegar a un acuerdo imparcialmente, si no porque han sido los únicos que han podido conversar con los terroristas sin sufrir daño alguno, lo que los vuelve por un lado una especia de mediador, pues hablan con ambas partes del conflicto y expone sus intereses para el conocimiento de todos.

1. Arbitraje

Esta técnica es propia de aquellos conflictos graves o que necesitan una solución con urgencia. En este caso el estado desplegó a las fuerzas armadas y a la policía nacional para poder someter a estos grupos subversivos y al mismo tiempo combatir con el narcotráfico; Como lo han precisado no solo el Gobierno, sino también especialistas en el tema de la subversión, estos remanentes ya no combaten por razones políticas. Detrás del discurso ideológico con el que intentan disfrazar su accionar se encuentra la necesidad de proteger su participación y ganancias en el turbio negocio de la droga.

En consecuencia, estas malas personas ven a las fuerzas de seguridad desplegadas por nuestro territorio como el principal obstáculo para mantener su ilícito negocio y, por ello, no dudan en atacarlas a traición aprovechando la agreste topografía de la zona, que les facilita la huida. A la fecha, valerosos soldados y policías han ofrendado sus vidas luchando contra este grupo delincuencial. Vencerlos, no obstante, no depende solo de la fuerza militar. Consciente de que parte del problema son la pobreza y el estado de abandono en el cual han vivido durante años las poblaciones de las localidades ubicadas en el Vraem, el Estado impulsa también una intervención social cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los habitantes, ofreciéndoles alternativas rentables al cultivo de la coca, así como vías de trabajo productivo y servicios esenciales de calidad, como una mejor educación y salud. Se trata de una estrategia que combina la interdicción militar, así como una fuerte presencia en el ámbito social.

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