“LA MUJER ROMPIO ESQUEMAS Y BUSCO AYUDA EN ALCOHOLICOS ANONIMOS”
Enviado por Carla Pérez • 27 de Septiembre de 2022 • Ensayo • 1.897 Palabras (8 Páginas) • 74 Visitas
“LA MUJER ROMPIO ESQUEMAS Y BUSCO AYUDA EN ALCOHOLICOS ANONIMOS”
Carla Erika Pérez Guzmán
Estudiante de la carrera de Trabajo Social, Universidad Mayor de San Andrés
La Paz, Bolivia
Introducción.-
En los últimos años se ha producido un aumento del consumo de alcohol entre las mujeres más jóvenes como consecuencia de la superación de los roles de género y los problemas emocionales que desarrolla cada persona desde la infancia, que influye bastante en los resentimientos que se genera hacia diversas personas o situaciones.
De un tiempo a esta parte se pudo evidenciar el incremento de consumo de alcohol en las mujeres de la ciudad de La Paz, en la mayoría de los artículos se habla de cómo afecta el alcohol en la mujer desde el punto de vista médico pero muy pocos hablan de lo que realmente siente una mujer, el ¿que le hace llegar a consumir bebidas en mayor cantidad? ¿Cómo saber si son bebedoras sociales o alcohólicas?, ¿Por qué no buscan ayuda en Alcoholicos Anónimos? Estas son algunas de las preguntas que muchas veces nos hacemos.
En este documento daremos a conocer el relato de Lorena (nombre ficticio) miembro de alcoholicos anónimo, nos dará a conocer el cómo llego a la comunidad de AA, porque decidió buscar ayuda y como se siente ahora después de llevar ya un tiempo de sobriedad, este testimonio nos ayudara a poder entender más de cerca que es lo que siente una mujer al reconocer que tiene problemas con el alcohol y cuál fue su proceso de recuperación.
Desarrollo.-
Hola yo soy Lorena y soy alcohólica, tengo 25 años y soy de la ciudad de La Paz.
Comencé a consumir bebidas alcohólicas a mis 18 años, en ese entonces no tenía ningún problema, me consideraba una bebedora social. Podía asistir a reuniones familiares y compartir con mis primos y tíos sin ningún problema, todo era muy divertido, el consumo fue incrementando cuanto entre a la universidad y comencé a trabajar, mi círculo social fue creciendo y fui conociendo a varias personas que acostumbraban salir los fines de semana a bailar, en ocasiones salía con ellos a veces me quedaba hasta tarde, en ese tiempo también tenía una pareja y se nos hizo la costumbre de ir por una cerveza todos los viernes después del trabajo según nosotros “nos lo merecíamos” esa era la palabra que utilizaba para poder justificar el ir por las cervezas, en ese tiempo mi consumo seguía siendo de bebedora social, llegara tarde a casa pero no era algo para alarmarse.
Paso un tiempo y ya tenía muchas más ganas de salir los fines de semana a mi pareja también le gustaba salir, pero ya cada fin de semana mis papas se molestaban porque llegaba tarde y los desvelaba entonces fue cuando decidí irme a vivir con mi pareja.
Convivimos alrededor de 5 meses, en los cuales no había fin de semana que no salgamos de fiesta, pero fue ahí donde fueron surgiendo los problemas, al consumir bebidas ya comenzaban los celos y el descuidar nuestros trabajos, llego a un punto en que la situación se puso insostenible y nos separamos. Volví a la casa de mis padres y fue ahí donde mi manera de beber fue incrementando.
Tenía un restaurante familiar en que se presentaban grupos de cumbia y folklor en el que siempre venia algún familiar amigo o conocido que te invitaba un vaso y nuevamente comenzaba la fiesta.
Ya tenía 23 años el restaurante marchaba muy bien, hasta que un día conocí a un músico que se presentaba en el local, me enamore de él, pero en ese punto de mi vida mi manera de beber ya había avanzado, la primera vez que lo conocí bebí mucho y no recuerdo como me fui a su casa, solo ya desperté con el solo recordaba algunas partes, fue ahí donde comenzaron mis lagunas mentales.
Tenía mucha vergüenza porque realmente me gustaba mucho pero me preocupaba el que pensaría de mí, paso esa situación y decidimos entablar una relación, yo seguía bebiendo los fines de semana y ya cuando mis papas me decían de deje de beber o que la fiesta ya se había terminado era cuando ya les gritaba o sacaba resentimiento.
La situación fue progresando hasta mis 25 años y ya era más frecuente el que saliera y no llegue a casa hasta el día siguiente, dejando a mis papas preocupados, tenía lagunas mentales, gastaba mucho dinero ya que la mayoría de las veces yo pagaba todo.
Esa y muchas más situaciones fueron las que me llevaron al alcoholismo, resentimientos y el círculo social pero para poder entender más a profundidad tenemos que saber lo siguiente:
¿Cómo llegue a la comunidad de alcoholicos anónimos?
La pareja con la cual salía no le gustaba que tome, ya que siempre que bebía me gustaba ser el centro de atención, muchas veces me pasaba de copas y le hacía quedar mal, con frecuencia ya llegaba tarde a casa o no llegaba y mis papas ya estaban
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