LA SOCIALIZACIÓN COMO PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LAS IDENTIDADES GENÉRICAS
Enviado por Cristiam CN • 24 de Noviembre de 2015 • Trabajo • 2.684 Palabras (11 Páginas) • 196 Visitas
LA SOCIALIZACIÓN COMO PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE LAS
IDENTIDADES GENÉRICAS ¿Cómo ocurre este proceso?
[pic 1]
Inicio mi intervención definiendo lo que desde mi perspectiva puede concebirse como socialización; esta categoría hace referencia a un proceso a través del cual se transmite a los nuevos miembros de un grupo social, una serie de valores, normas, aptitudes, comportamientos y formas de ser o actuar, compartidos por los miembros ya existentes del mismo grupo.
De esa cuenta vamos construyendo nuestra identidad, es decir nuestra pertenencia genérica, porque es a través de tal proceso que nos construimos como género masculino y como género femenino; partiendo entonces de tal definición, podemos sostener categóricamente que, NO NACEMOS CON UNA IDENTIDAD DE GENERO, nos la construyen y la construimos; a través de ese complejo proceso que conocemos como "socialización".
Tal proceso constituye y refleja fuerzas históricas, culturales, sociales y biológicas relacionadas e interactuando unas con otras. En él confluyen también nuestras estructuras psíquicas y la cognición, es decir nuestra psicología y nuestros conocimientos de la realidad.
También existe otro elemento que forma parte de ese proceso y que nos compete de manera directa; éste es el relacionado con la esfera connotativa de los seres humanos, en otras palabras la efectividad y los sentimientos que manifestamos los (as) humanos (as). Como seres humanos con un cuerpo sexuado aprendemos un género social, el femenino o el masculino.
En el proceso de socialización se inculcan contenidos ideológicos inconscientes que permiten y refuerzan los mitos sobre la discriminación y subordinación de y hacia las mujeres y hacen aparecer tal situación como natural y válida.
Como géneros tenemos formas diferentes de comportarnos, de ser y de amar. Por ejemplo las manifestaciones de amor de una mujer son diferentes a las expresadas por un hombre y no es que nazcamos con una disposición de amar diferenciada, es simplemente que se nos enseña a hacerlo de esa manera. Asimismo expresamos nuestros sentimientos de formas diferentes y no es que nazcamos con esa tendencia o forma de ser, es que eso también es aprendido.
¿Cuándo sucede la socialización? Es en una temprana edad cuando, tanto niños como niñas conocen, aprenden y se identifican con determinados roles, conceptos, valores, actitudes, formas de ser y pensar, asignados y validados socialmente según el género al que se pertenezca.
Es en el proceso de crecimiento de los (as) niños (as) que se aprende una forma de ser "genérica", ciertamente a través de la socialización pero igualmente de la internalización que se va haciendo de tales "formas de ser". De manera que los niños y niñas aprenden su "ser genérico".
En ese aprender nuestro género, cuando somos niñas se nos enseña a cocinar, lavar, planchar, cuidar a otros y una serie de oficios domésticos que se consideran "propios del sexo femenino", se nos enseña a comportarnos de una determinada manera para manifestar nuestra feminidad, se nos estimulan actitudes más pasivas, a pensar y creer que lo más importante en la vida es ser madre, que nuestra preparación profesional y capacitación es secundaria.
Que primero es la familia y con ella todos sus integrantes y por último nosotras. Que debemos ser abnegadas, sumisas y obedientes, que es mejor conseguir quién nos mantenga, que tenemos menos capacidades para ocupar cargos de poder y otras miles de cosas más, que nos ubican en la escala social en puestos subalternos, de dependencia y subordinación. Por otro lado a los varones se les enseña a mandar, dirigir, a ser servidos, a depender de que una mujer les atienda y a desechar como parte de sus responsabilidades cualquier tarea vinculada o relacionada con lo doméstico.
También se les inculca el desarrollo de su fuerza física, la agresividad y la autonomía, el hombre debe ser libre, la mujer debe estar sometida, cuidada, protegida. Por su parte el afecto, la ternura y las posibles expresiones (llanto por ejemplo) son censuradas en !os hombres. No es posible que un hombre manifieste debilidad o llore públicamente frente a su suceso doloroso, debe mantener su fortaleza y no mostrarse débil. A la niña se le estimula a que juegue con muñecas y aprenda desde temprana edad a cuidar niños, los que algún día serán de ella, se estimula en ella a través del juego el amor materno. La pregunta en todo esto sería ¿Por qué la sociedad no estimula también en los hombres el sentimiento y sentido de responsabilidad paterno, como lo hace en la madre?, ello sería muy provechoso para las nuevas generaciones, para la construcción de una sociedad más humana y feliz y sin embargo las cosas no son de esa manera.
Se considera incluso que las niñas nacen con instinto materno, pero no se habla siquiera del instinto paterno.
Al respecto vale la pena hacer algunas consideraciones; se ha comprobado científicamente que el único instinto con el que nace el ser humano es el de conservación de los individuos y de la especie. El instinto es una disposición psíquica y física heredada y común a todos los individuos de una misma especie; está formado desde el nacimiento y por su condición de hereditario no requiere aprendizaje alguno, en tal sentido se le ha definido como acto reflejo no condicionado. De ello puede inferirse que el hecho que una mujer sea capaz, orgánica, biológica y físicamente de procrear no le da por sí mismo el carácter maternal; éste es un aprendizaje y como tal aprendido socialmente, como en todo caso lo sería el paternal.
Como estudiosa del género, no estoy en oposición a la maternidad y lo que ésta conlleva, sin embargo debe llamarnos a reflexión el hecho de que tras el ser madre se obliga a las mujeres a que sean ellas las únicas responsables de atender, cuidar, educar y apoyar a los hijos, el padre hace lo menos posible, en la mayoría de los casos. Pero además del cuidado y atención de los niños y si hay ancianos o personas enfermas, también tas madres deben velar por el aseo, cuidado y atención de la casa en genera). Las tareas que se realizan en et ambiente domestico son generalmente asignadas a las mujeres. El problema en todo caso, no es que las mujeres asumamos los roles que la sociedad nos ha asignado, sino más bien que se "in visibilice" el trabajo que realizamos; muy pocas personas valoran el trabajo doméstico, incluso muchas mujeres ni siguieran valoran su propio trabajo.
Y esto no es de extrañar, pues se nos enseña desde niñas que se trata de un trabajo obligatorio de la mujer y que además es gratuito, que no es un trabajo importante y sin embargo, resulta que la sociedad no podría ser tal sin el trabajo doméstico. Las sociedades para su desarrollo requieren del trabajo productivo, pero también del reproductivo (el que se realiza en la esfera doméstica).
Tal como mencionábamos se trata de un trabajo gratuito y no tiene conocimiento, especialmente cuando los miembros de una familia se acostumbran a que sean las mujeres de esa familia las que lo asuman.
...