LICENCIA NO, PROHIBICIÓN SÍ

LICENCIA NO, PROHIBICIÓN SÍ

Agosto 11, 2013. Escrito por El Frente

Por: Óscar Vanegas Angarita*

Nuevamente debo aplazar la continuación de mis escritos donde he venido explicando “los impactos ambientales de la industria petrolera”, para referirme tempranamente al artículo publicado el jueves pasado en el periódico Portafolio, titulado: “Alerta por posible freno a la exploración petrolera”, donde se hace referencia a un proyecto de ley, radicado en la Comisión Quinta del Senado por la congresista Maritza Martínez, quien busca que a las actividades de sísmica se les exija la licencia ambiental para ser desarrolladas.

En dicho artículo Alejandro Martínez, presidente de la ACP (quien no es Ing. de Petróleos, ni Geólogo, ni Hidrólogo, ni Geofísico, ni nada por el estilo), dice que irá al Congreso a demostrar que la sísmica no genera impacto sobre los cuerpos de agua estancada, sobre los nacederos, sobre los pozos artesianos, ni sobre los niveles freáticos del subsuelo, mostrando estudios pagos por las petroleras, como el elaborado por la Universidad de los Andes (pago por la BP hace años). Esos estudios no son confiables, pues es obvio que los resultados son alterados para satisfacer al cliente. Dichos resultados son análogos a los de las encuestas de favorabilidad que pagan los políticos: ¿adivinen a quién favorece?

Los mejores estudios científicos son las evidencias de los propios ciudadanos, a quienes, después de pasar la sísmica, se les secan los nacederos, los aljibes y los estanques de agua; cosa que no les ocurría ni en las peores sequías provocadas por los fenómenos del niño. Y si aún no hay estudios neutrales y serios que demuestren lo contrario, aquí debe prevalecer el principio de precaución consagrado en el numeral 6 del artículo 1 de la Ley 99 de 1993, tal como lo declaró la Corte Constitucional en la sentencia C-293 de 2002.

Junto con la USO, a la Comisión Quinta llevaremos a los finqueros, para que den sus testimonios, muestren sus fotos y videos como evidencias. Personalmente llevaré las evidencias que he recogido a lo largo y ancho de los Llanos Orientales, y grabaciones con declaraciones de ex funcionarios, ex directivos y hasta de un ex gerente de una empresa de Sísmica, donde reconocen que la sísmica sí genera impactos ambientales y afecta los cuerpos de agua y nacederos.

Yo, 2 años hacia atrás, cuando vivía enclaustrado en las aulas de clase sin visitar ni dialogar con las comunidades petroleras, también afirmaba que los impactos de la sísmica sobre el medio ambiente, era un mito. Hoy soy un convencido de lo contrario, y más bien considero que la reglamentación que existe para la sísmica, es un mico; y que la exigencia de licencia ambiental para su realización, que pretende lograr la senadora Maritza Martínez, no es suficiente; pues finalmente las autoridades ambientales cederán ante el poder económico,

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