LIDERAZGO Y TALENTO HUMANO

EL CONFORMISMO ENCADENA NUESTRA FELICIDAD A LA POBREZA

La pobreza es una condición o forma de vida a la que se acogen muchas personas que carecen de objetivos y planes para seguir un camino, viven llenos de complejos y condicionamientos, muchas veces sin importancia, pues no ven más allá de sus narices, que no les permiten surgir.

No vista como una desigualdad, aquella que se observa cuando hay mala distribución de los recursos, sino como la situación en la que deciden estar algunos.

Cuando hay necesidades, de tipo económico, personal, afectivo, o cualquier otro tipo, y no se lucha por sobrepasarlas sino que la persona se acostumbra a ellas, está permitiendo que se vuelvan parte de la vida.

Los hombres y mujeres “pobres” han adoptado la mala costumbre de vivir con lo apenas necesario, a quejarse todo el tiempo por lo que no tienen y aquello que les gustaría tener, sin hacer nada para que eso suceda por sus propios esfuerzos.

La mentalidad de pobreza se siembra desde niños con el uso frecuente de frases como: No hay, no podemos, no gastes, no inviertas, no te atrevas y esta es una cadena que no se rompe pues lo que hemos aprendido es lo que mejor podemos enseñar.

El modelo económico de nuestro país como nación subdesarrollada, también influye, hacen que todos creamos que es así y no percibamos que los únicos que desean que esta convicción exista son quienes están arriba y no quieren abandonar esa posición.

La problemática que se ha generado frente a este hecho es que todo el mundo quiere que le “regalen”, que todo sea gratis, como el estudio, el dinero para su alimentación, la vivienda y hasta la r opa, de este modo nunca lograremos salir de tal condición.

Desde los sistemas educativos y el mismo gobierno nacional no cambien, desde sus aulas de clase, la manera de mostrar el mundo a los presentes y futuros responsables del destino, que pueden ser grandes empresarios o seguros fracasados quienes continúen presidiendo la exitosa idea de pobreza.

Aprovechar adecuadamente las pocas oportunidades que se presentan, la falta de motivación, la poca visión frente a la vida misma, la corrupción, la violencia, la injusticia, son algunos factores que no podemos manejar pero que de alguna manera deben ser generadores de preocupación y de la necesidad de abrir nuevas puertas para dejara atrás el miedo y enfrentarnos a nuevos retos.

La felicidad será entendida como el mayor propósito por el que vinimos al mudo cuando nos liberemos de todos los tipos de condicionamientos y mentalidades negativas a las que nos hemos sujetado.

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