LOES Ecuador

¿La universidad busca el cambio social o se siente espacio intocable de poder? Por Monseñor Alberto Luna Tobar.

En América Latina ha existido una compleja dinámica de evolución de las instituciones universitarias asociadas a un conjunto muy variable de factores en cada momento histórico. Hoy, la globalización con sus exigencias de competitividad y las inequidades con sus exigencias de una nueva solidaridad, están fijando las bases de una nueva política pública en educación superior. Todo nuestro sistema educativo está en crisis, es cierto, y necesita una urgente reforma; sin embargo, esa reforma ¿debe hacerse de arriba hacia abajo, en forma vertical y autoritaria? o ¿no será mejor buscar una alternativa democrática participativa?, ¿debe ser hecha importando "modelos" y "expertos" ajenos a nuestra realidad y nuestras necesidades? o ¿no será mejor empezar a mirarnos con nuestros propios ojos, pensarnos con nuestras propias mentes, valorarnos con nuestros propios valores, soñarnos con nuestros propios sueños, amarnos con nuestros propios corazones? El panorama de la educación en el Ecuador es muy preocupante. Arroja cifras que demuestran muchas situaciones conflictivas de corto y largo alcance, cuyas soluciones aún no están claras. La situación real que se repite en todo el país, docentes universitarios que tienen poco tiempo para su preparación y mejoramiento profesional, además se presenta un problema de concentración y monopolio de funciones en entidades del Estado. Estos son algunos de los tantos problemas de la educación actualmente con la reforma los profesores universitarios tendrán que laborar la jornada completa es decir las 8 horas que todo empleado normalmente labora. El gobierno ha logrado lo que ningún otro régimen ha hecho antes: unir en su contra a la mayoría de estudiantes, docentes, autoridades y trabajadores de las universidades públicas, politécnicas y privadas del Ecuador. Dicen que toda ley trae cosas buenas y malas y que nunca hay que negarse al cambio; pero ¿acaso este cambio es optimo para la educación superior en el país, para los estudiantes, los cuales vamos a tener que enfrentarnos a un mundo totalmente distinto, al cual no estamos preparados? La Ley de Educación Superior tiene aspectos positivos y negativos, no todos estamos de acuerdo con lo que dicta dicha ley ni en las condiciones en que fue aprobada y después de tanta lucha de los estudiantes para realizar una ley por y para nosotros haya sido vetada por el presidente, Rafael Correa. Realmente la ley al ser aprobada por motivos tan sospechosos, nos hacen pensar que existe un lado que no todos conocemos, que se está manejando esta ley de acuerdo a opiniones de movimientos políticos que quieren callar a los estudiantes para que ellos puedan seguir obteniendo “beneficios” propios. La ley de Educación fue creada para todos los que formamos la comunidad universitaria, y nosotros como estudiantes deberíamos conocer sobre todo lo que abarca, lo que nos beneficia y perjudica sin que exista nada oculto. Ahora nos toca enfrentarnos a que no nos podamos expresar de manera libre, a que muchas universidades no sigan con sus proyectos de educación tecnológica, a que antes de hacer cualquier cosa tengamos que pedir permiso al Gobierno y si está dentro de la Constitución se lo podrá hacer caso contrario hasta ahí quedaran nuestros proyectos investigativos o de educación.

La inconstitucional Ley de Educación Superior propuesta por el Ejecutivo a través de los tecnócratas de la Senplades, ha generado el contundente rechazo de la Universidad Ecuatoriana, ya que la misma agrede la autonomía universitaria, que significa la necesaria independencia del poder público como elemento indispensable para el avance del saber y el conocimiento. La autonomía es la conquista de la libertad académica frente al centralismo de los gobiernos, un empoderamiento de la sociedad y de sus élites profesionales en sociedades caudillistas. El artículo 353 de la Constitución habla sobre la creación del organismo público que planificará, regulará y coordinará el sistema universitario, este organismo debe estar representado por los actores de la universidad, sobre todo los estudiantes “razón de ser de la universidad”, a los que el gobierno ni toma en cuenta; pero si abarca a gente designada por el Gobierno para que las Universidades estén totalmente vigiladas, creando así un ambiente de miedo en todos; ya que no se puede obrar sin antes consultar al Control de Educación Superior (CES) y a los que vayan a conformar la mesa de control de las universidades.

Con respecto al financiamiento, la política nacional y la presión estudiantil fue motor de la negociación y de la redistribución de las cuotas de poder que se fueron transfiriendo paulatinamente hacia las universidades en toda la región el Gobierno pretende suspender el Fondo Permanente de Desarrollo Universitario y Politécnico, lo que contradice el artículo 298 de la Constitución que garantiza las pre asignaciones para el Alma Mater y establece sanciones a autoridades que retarden injustificadamente sus recursos. La FEUE propone que se entregue el 1% del Presupuesto General

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