LOS CUARENTICINCO
Enviado por Loreny Chuyes Villegas • 27 de Junio de 2019 • Informe • 1.599 Palabras (7 Páginas) • 219 Visitas
UNIVERSIDAD DE PIURA AD5-C8
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS
Y EMPRESARIALES
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LOS CUARENTICINCO[pic 2]
Caso preparado por Enrique Valdez Flórez. Profesor Principal de ESAN y el M.A Marcelo Cedamos Rodríguez. © 1995. [pic 3]
Todos los nombres han sido cambiados.
LOS CUARENTICINCO
La mina Socavón es uno de los cuatro centros de explotación de Minería Los Andes S.A., empresa estatal de derecho privado que realiza sus operaciones en la Sierra del Perú.
En julio de 1987 Julián Soto, joven ingeniero de minas egresado de una de las principales Universidades de la capital, fue trasladado al Socavón para desempeñarse como Asistente del Jefe de Mina de la Zona II en el turno “B”. Laboraban en su turno un Sobrestante (capataz) y 38 obreros, entre maestros, oficiales y ayudantes.
De acuerdo al organigrama de la mina, (ver Anexo 1), su posición básicamente de producción, se llevaba a cabo a nivel de supervisión de primera línea, donde la relación con el personal obrero era directa.
El trabajo en la mina es bastante duro y riesgoso, sobre todo en este tipo de mina que es subterráneo. Las condiciones de trabajo son bastante adversas por la frecuencia de derrumbes, temperaturas altas en interior mina (38°c a 40°C) y bajas en superficie (2°c a 5°c), niveles profundos de operación (aproximadamente 1800 pies bajo el nivel de superficie), presencia de gases y falta de oxigeno en algunas zonas.
El obrero de mina ha sido tradicionalmente una persona de nivel de instrucción baja, con muchas costumbres y supersticiones .Sin embargo en los últimos años se había observado personal bastante joven y con niveles educativos superiores. Julián recordaba haber tenido bajo su supervisión en otra mina, a dos obreros que eran egresados de Ingeniería de una Universidad del centro del país.
Una de las costumbres más tradicionales que han tenido y aun conservan los mineros es el periodo de tiempo que toman el inicio del turno o guardia. Este tiempo ellos lo emplean para masticar coca y lo denomina “sus cuarenticinco”, que es el tiempo (45 minutos) empleado para esta especie de ritual.
Conservando con su Sobrestante el Señor Tiberio Valdivia, que en esta fecha tenia aproximadamente 45 años de edad, 30 de los cuales los había pasado trabajando en la mina, Julián se enteró que esta costumbre la practicaban desde muchos años atrás, cuando la mina era explotada por una empresa extranjera.
El trabajador minero toma un promedio de 45 minutos al inicio de la guardia para “bolear” coca (masticar coca). Durante ese tiempo se reúne en grupos reducidos y a medida que van “boleando”, conservan sobre el trabajo del día y también ponen algunas hojas de coca con una “chatita” (botella pequeña) de aguardiente debajo de la roca, para que el “Muki” (especie de duende que habita en las profundidades de las minas) los ayude y los proteja aliviándoles el cansancio y quitándoles el hambre. Esta situación se repite todos los días al ingreso de las guardias de día y de noche.
Hace una semana que la mina contaba con un nuevo Gerente General, el cual provenía de otra mina. Personas que habían trabajado con el nuevo Gerente en anteriores oportunidades, decían que era una persona estricta y que posiblemente había sido trasferido a Socavón para “arreglar” la mina, ya que la producción había ido bajando durante los últimos meses.
Eran las 7 de la mañana de día lunes 17 de Julio de 1987, hora de la reunión de coordinación diaria que se realiza con la presencia de todos los Supervisores de las diferentes áreas de la mina: Operaciones Mina, Mantenimiento Mecánico, Mantenimiento Eléctrico, Geología e Ingeniería. El Gerente General del campamento presidía la reunión. En esa reunión que dura aproximadamente 30 minutos, los jefes de Mina de cada zona exponen brevemente las acciones a efectuar durante el día, así como sus solicitudes de apoyo de otras secciones (materiales, equipos, servicio, etc.)
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