LOS DERECHOS CULTURALES Y TERRITORIALES DEL PUEBLO INDÍGENA WIWA AMPARADOS EN EL DECRETO 1500 DE 2018

LOS DERECHOS CULTURALES Y TERRITORIALES DEL PUEBLO INDÍGENA WIWA AMPARADOS EN EL DECRETO 1500 DE 2018

DUMAR JOHAN PORRAS MILLÁN SANTIAGO MORALES ZULUAGA

Margarita Cadavid Asesora

UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA (SEDE CAMPUS)

Facultad Relaciones Internacionales Estrategia y Seguridad Seminario de Investigación

Mayo, 2021

Resumen.

La presencia de actores armados o de multinacionales mineras en el territorio de la Sierra Nevada de Santa Marta ha ocasionado la ruptura de las dinámicas culturales del pueblo indígena Wiwa principalmente porque no pueden transitar libre y seguramente por su territorio, traduciéndose en la imposibilidad de acceder a los lugares sagrados por causa de las intimidaciones externas que producen una alteración en la dignidad e ideología indígena. Sin embargo, en el periodo presidencial de Juan Manuel Santos se expidió el Decreto 1500 de 2018 cuyo propósito está encaminado al reconocimiento de los derechos culturales y territoriales de los pueblos indígenas quienes en los últimos años han manifestado su inconformidad de manera multitudinaria en los espacios públicos, de manera que se hace pertinente realizar un análisis para identificar las causas que motivaron al gobierno a promulgar dicho decreto y comprender el papel de las manifestaciones basándose en la Teoría de los Nuevos Movimientos Sociales del italiano Alberto Melucci y en algunas premisas del sociólogo alemán Claus Offe.

Palabras clave: pueblo indígena Wiwa, patrimonio cultural, movimiento social, autonomía territorial y acuerdo de paz.

Abstract.

The presence of armed actors and mining companies in the territory of the Sierra Nevada de Santa Marta has caused the disruption of the cultural dynamics of the Wiwa indigenous people mainly because they cannot move freely and safely through their territory, resulting in the impossibility of accessing sacred places due to external intimidation that produces an alteration in the dignity and indigenous ideology. However, in the presidential term of Juan Manuel Santos, Decree 1500 of 2018 was issued whose purpose is aimed at the recognition of the cultural and territorial rights of indigenous peoples who in recent years have demonstrated their nonconformity in a multitudinous manner in public squares or spaces, so it is pertinent to conduct an analysis to identify the causes that motivated the government to enact such decree and understand the role of the demonstrations based on the Theory of New Social Movements of the Italian Alberto Melucci and some premises of the German sociologist Claus Offe.

Keywords: Wiwa indigenous people, cultural heritage, social movement, territorial autonomy, and peace agreement.

Tema.

Las causas que motivaron al gobierno del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) a proclamar el Decreto 1500 de 2018 para la protección del territorio y del patrimonio cultural del pueblo indígena Wiwa.

Planteamiento del problema.

En la Sierra Nevada de Santa Marta habitan cuatro pueblos indígenas: Wiwa, Arahuaco, Kankuamo y Kogui, que se encuentran ubicados dentro de la Línea Negra1. Este macizo montañoso se ha caracterizado por ser un espacio de tensión sociopolítico, principalmente por la disponibilidad de recursos y la posición geográfica que ha incitado a muchos agentes estatales y no estatales a intervenir en la zona, “estos actores han sido responsables de una serie de violaciones, torturas, masacres, desapariciones, detenciones arbitrarias, entre otros” (Pradilla, 2011, p. 8), es por esto que el pueblo indígena Wiwa denunció a la República de Colombia ante el  Sistema Interamericano de Derechos Humanos por ser responsable de la violación de los derechos  de los indígenas, debido a la falta de intervención estatal en la respectiva zona (OEA, 2015). Históricamente, los primeros abusos en contra del pueblo Wiwa fueron incitados por la comunidad  religiosa de los Capuchinos2 quienes comenzaron a ocupar el territorio de la Sierra Nevada de Santa Marta a partir del siglo XX, además, extrapolaron la fe católica por encima de las creencias  espirituales de los indígenas nativos al prohibir la adoración de Seránkua —padre espiritual de los  pueblos indígenas— e impusieron un sistema de creencias completamente diferente al que practicaban (Naciones Unidas, 2013). A mediados de los años ochenta los grupos guerrilleros como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y algunas multinacionales mineras entablaron acciones tácticas para ocupar los territorios ubicados al norte de la república a tal punto de llegar a la Sierra Nevada de Santa Marta, en donde iniciaron estrategias subversivas para desplazar a la población indígena y atentar contra la dignidad de ellos (Naciones Unidas, 2013).

1. Línea Negra: en 1973 se declara la existencia de una línea divisoria que delimita el territorio ancestral de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.[pic 1]
2. Comunidad Religiosa de los Capuchinos: esta orden tuvo origen en Italia durante el siglo XVI por San Francisco de Asís, quienes estaban comprometidos en el seguimiento de Jesucristo según lo propone el Evangelio.

Según el Ministerio del Interior en compañía de la Organización Wiwa Yuguanarua Bunkuanarua Tayrona (OWYBT) algunos de los sitios profanados del pueblo indígena Wiwa son los siguientes:

• Yuikumamena: es un cerro ubicado en el municipio de Albania, se encuentra en la orilla de la vía que conduce a la mina del Cerrejón. Esta afectado por la contaminación del ambiente y construcción de vías carreteables.
• Shandunamke: ubicado en el municipio de Valledupar, es un árbol que está en la orilla del río Cesar. La carretera cruza cerca al sitio sagrado y según la comunidad Wiwa funciona como un lugar de protección para toda clase de alimentos.
• Abu Shinamunandua: se trata de unas rocas en la orilla de un arroyo. Se encuentra ubicado dentro de una finca ganadera controlada por los grupos al margen de la ley (Min. Interior, 2015, p. 180).

Los nativos manifiestan que la intervención en los lugares sagrados por parte de las corporaciones y actores ilegales propicia una violación directa a la Constitución Política de 1991 que otorgó una amplia facultad para el ejercicio de la autonomía de los pueblos indígenas, autorizando el ejercicio de funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de acuerdo con sus costumbres, siempre que no sean contrarias a las leyes nacionales, además, el principio de minimización de las restricciones a la autonomía de los pueblos indígenas establece que los agentes externos pueden intervenir en estos territorios sagrados solamente cuando sea necesario salvaguardar un interés de mayor jerarquía, como por ejemplo la protección de los derechos humanos (Corte Constitucional de la República de Colombia, 2014).

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