La Aldea de los Molinos de Agua

La Aldea de los Molinos de Agua

Akira Kurosawa, conocido como el Emperador del cine, nace en Tokio el 23 de marzo de 1910 y fallece el 6 septiembre de 1998 en la misma ciudad.

Esta historia escrita por Akira Kurosawa, relata como una turista llega a una aldea increíblemente hermosa donde se encuentra a un viejo anciano quien le va contando como es su forma de vida en ese lugar, donde se respira una paz, todo es natural y nadie pretende arruinar el medio ambiente.

Según mi apreciación personal sobre esta película, es que está más que claro que vivimos hundidos en una sociedad donde la naturaleza se ha dejado en segundo plano, vivimos sometidos a la tecnología a tal punto que hemos olvidado lo que es realmente maravilloso en este mundo, como es el aire fresco, el agua pura, admirar nuestros bellos paisajes y una hermosa noche llena de estrellas.

A mi parecer el símbolo más interesante de esta historia es el momento en el que se realiza el funeral, ya que, me conmueve ver que este hecho conocido por nosotros como un momento de tristeza y sufrimiento, sea para estos aldeanos un motivo de celebración ya que la persona que se ha ido a cumplido con su misión.

Es increíble como nosotros por estar viviendo en un mundo que según nos trae “comodidades” hemos ido desperdiciando tantos momentos agradables y satisfactorios que nos da la vida.

En la historia el anciano representa un aspecto muy importante, ya que es el, quien le explica todo lo relacionado con su cultura al turista, para que pueda entender el significado de lo bello que tiene la naturaleza y que estamos perdiendo cada día mas por estar sumergidos en los avances que nos brinda la tecnología, esa que nos mantiene en casa y que ya casi no está dejando que la sociedad conozca lo hermoso de la naturaleza que nos rodea y todo el provecho que podemos sacar de ella para sentirnos en completa armonía.

En una parte de la historia el anciano hace referencia a que las personas se han olvidado que son realmente parte de la naturaleza y que dependemos tanto de esos inventos científicos para sobrevivir, sabiendo que a la larga solo nos hacen infelices y que nuestros corazones se ensucien. Ese discurso me llego profundamente porque son palabras ciertas que te hacen reflexionar acerca de cómo estamos llevando nuestra vida y como de la misma manera la estamos arruinando, la verdad es que es una lástima; tenemos tanto para ser felices, para disfrutar y simplemente lo dejamos atrás y no somos capaces de darnos cuenta que vamos por el camino equivocado.

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