La Blandeza De La Pena

“LA BLANDEZA DE LA PENA”.

La pena bien refiere el autor es la consecuencia al delito, y a consideración de este el castigo debe de ser lo menos estricto, cruel o despiadado posible, pues los castigos excesivos solo hacen fría, insensible y cruel a la sociedad, perdiendo por completo la fuerza y utilidad normativa de la pena merecida.

El ensayo que en este momento me permito elaborar versara sobre la problemática en que a criterio unilateral conllevan esta hipótesis.

A lo largo de la historia no solo mexicana sino universal las penas han ido disminuyendo paulatinamente, en épocas antiguas la pena de muerte era el castigo más severo y en ocasiones por faltas verdaderamente absurdas, a posteriori fueron siendo más leves y el derecho del reo fue ganando terreno, hasta hace unos cuantos años prevalecía interna y externamente a este estado mexicano el principio de culpabilidad, donde el acusado era culpable hasta que se demostrara su inocencia y como antecedente más reciente esta en México la reforma penal del año 2008 en el que dicho principio viene a suplirse por consideraciones internacionales por el famoso principio de presunción de inocencia ¿A dónde quiero llegar con estas líneas que ha muy a groso modo guían sobre la evolución de la pena? Muy fácil, a contradecir la posición del autor.

Es inconcebible que sin que los acusados alcen un dedo por defenderse, existan juristas de tan alto nivel escribiendo para justificar el porqué de una conducta delictiva, gracias a estos escritores e investigadores como lo es Beccaria el criminal le ha venido ganando terreno a la sociedad que pacíficamente busca su bienestar y vivir en paz y en armonía social.

Tal vez desconozca a plenitud el tema, tal vez la profundidad de mismo vaya más allá de donde mis ojos pueden ver y mi mente captar, pero de algo estoy seguro, que la sociedad en general (o por lo menos la más interesada en estos temas) no está de acuerdo con las facilidades que se le dan al delincuente para su absolución.

La pena de muerte ha sido abolida desde años atrás, quizá en ese tiempo era verdaderamente necesaria pues su aplicación dice Beccaria en muchas ocasiones fue por situaciones absurdas, donde el hecho se podía resarcir con trabajo, con pago, o bien pidiendo una disculpa, pero nunca se debió haber abolido para los delitos graves donde existiera reincidencia y cuyos daños a la víctima fueran de difícil reparación, donde el delincuente no pudiera resarcir los daños causados, y donde este no tuviera diagnosticadamente la posibilidad de la reinserción social, me refiero principalmente a los delincuentes seriales, donde un modo habitual de vida es la comisión de conductas tipificas en la ley como delito.

Creo sinceramente que el autor trabaja la hipótesis de que la pena debe ser ejemplificativa a su conveniencia, dice que el estado no puede matar a un delincuente por que no puede poner ese ejemplo (de matar) a sus gobernados pues estos seguirán matando, yo observo esa ejemplificación de la pena desde la perspectiva de que cada ciudadano sabrá que el cometer una conducta es motivo de quitarle la vida, es cierto es el bien más preciado que tiene un ser humano pero cuando los daños son tan graves y con toda la intención de cometerlos se debe de esperar un castigo severo, es cierto, muerto el delincuente no desaparece el delito, pero si se previene que el mismos actos material ocasione más daños sociales a víctimas inocentes.

Una vez abrogada esta forma de hacer justicia en México el terreno delictivo gano terreno y la confianza del delincuente creció al grado de interrogarse el mismo ¿qué me puede pasar si el estado me descubre? Y el mismo contestarse, llevarme a prisión por el resto de mi vida en donde no trabajare, no tendré obligaciones, podre jugar o hacer ejercicio, y mis victimas a través de sus impuestos me alimentaran lo suficiente para que derechos humanos no tenga quejas sobre el sistema penitenciario y en fin llevare una vida dentro de lo que cabe relajada y sin problemas, para el suscrito esto es lo único que provoco la nobleza de la pena pero aún hay más, ha mediada que el tiempo ha venido pasando las penas en prisión han ido subiendo y bajando como si este fuera el verdadero remedio, olvidando por completo que la prisión solo es la custodia de delincuente.

Hoy en día se vive un novedoso sistema penal (entiéndase por sistema penal la estructura creada por el gobierno no para la solución al delito, no para la búsqueda del hecho sino para juzgar y sentenciar de absolución o condena a un imputado) que ha

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