La Chureca

La "nueva" Chureca: de la basura a la dignidad humana

Semanas antes de que el conflicto social y político que se desató en el vertedero de Managua La Chureca basura en marzo, un joven estudiante hizo su primera visita a este lugar con mal olor ... ¿Qué es lo que vemos y oímos, entre las montañas de basura?

William Grigsby Vergara

La Chureca existe desde 1973. Más de 30 años después, en diciembre de 2007, fue nombrado uno de los "20 horrores del mundo moderno" en un concurso organizado por la revista española Interviú. El mayor vertedero a cielo abierto en América Latina, se ha cubierto 42 hectáreas de la parte occidental de Managua, con infinitas capas de basura.

Un paisaje de Dante

La Chureca es un paraíso para los buitres carroñeros que se elevan más de lo que parece una zona de guerra. Se trata de un mini-mundo de la pestilencia, un enorme caldo de cultivo para moscas, los microbios, comida podrida, basura quemada y los cientos de bolsas de plástico que giran alrededor de los niños jóvenes con sacos fétido y los mayores hurgando entre los desechos de todo tipo, aumentando nubes de polvo. Mi punto de vista es el Rafael Ángel Ríos barrio. El vertedero parece no terminar nunca, se desarrollaba ante mis ojos como una cadena de montañas de colores apagados, el humo tóxico aumenta con el calor del día y que parecía tener fuego hasta que se convierte en el paisaje del infierno.

Durante todo el día, todos los días, grandes camiones llegan llenos de basura. Managua produce 1.200 toneladas diarias de basura. Envenena el barrio vecino de Acahualinca, que se extiende casi hasta la orilla a largo contaminada del lago Xolotlán de Managua, también conocido como Lago. Junto con los camiones, un ejército irregular de ambos sexos y de todas las edades enjambre en La Chureca, la mitad inferior de la cara cubierta con paños revestidos de tierra-y la mitad superior protegido por el sudor-enturbiado las tapas. Están armados con arpones de hierro improvisada, que utilizan para recoger todo a la basura, punzante lo que quieren. Sus armas son quemados por el sol abrasador, sus pies callosos están desnudas y sus miradas se pierden en el caos que comparten. El hedor de pegamento de zapatos, de plomo, excrementos y mucho más es insoportable. Este paisaje no es algo de la Divina Comedia, no es ficción. Es el hogar y el trabajo de muchos "churequero" las familias.

De ayer y hoy en día las huellas

La Chureca se encuentra al lado del museo que contiene el famoso 6.000 años de edad, Huellas de Acahualinca, el más antiguo resto de humanos y huellas de animales en el continente americano. ¿Cómo puede todo esta basura se amontonaban junto a un museo? Qué irónico que los niños que recogen la basura debe vivir tan cerca de este tesoro arqueológico. Lo que es una contradicción enorme que el registro de los inicios de nuestra civilización se encuentra al lado de este gran basurero, que la génesis de nuestros antepasados debe sentarse al lado de este apocalipsis hecho por el hombre.

Las Huellas de Acahualinca, hecha originalmente en barro blando, se han conservado después por todo el tiempo por la erupción de un volcán cerca de la antigua comunidad náhuatl del mismo nombre, en lo que hoy es la zona oeste de la capital. Ahora son vecinos de otro, más reciente, las huellas, las de los niños y niñas descendientes de la cultura indígena, que van descalzos por diferentes razones que lo hicieron sus ancestros. Los niños de hoy son víctimas de la otra, aún más terrible erupción de un volcán social de la pobreza extrema.

Pero hay una ventana de esperanza

Una serie de organizaciones no gubernamentales y los donantes internacionales han estado trabajando en La Chureca durante años tratando de ayudar a salvar las vidas de estos niños y sus familias, para ayudarles a recuperar su dignidad medio de un mar de dificultades. La mayor dificultad que es la inercia de una cultura en la que la pobreza y la basura se combinan con la exclusión social, el aumento en el ritmo de las promesas incumplidas de un gobierno tras otro.

Una de las ONG es "Smile para la Infancia y la esperanza Association" (Asociación Sonrisa y Esperanza de los Niñ @ s, o Assen), dirigido por Justina Cháves y fundada por el sociólogo Jimmy Chavarría. Que ha reunido a 18 voluntarios que apoyan a los niños y niñas que viven en el Martínez y Rafael Ángel de Los Ríos barrios cercanos a La Chureca.

Esta pequeña asociación surgió por primera vez para dar a la pintura y clases de flauta a los hijos de estos dos barrios, y en el tiempo las familias de los niños se interesaron en el proyecto y comenzó a apoyar el trabajo de forma voluntaria. Centros comunitarios se construyeron e incluso una biblioteca comunitaria, donde ahora hay clases de matemáticas, historia lecturas y talleres de pintura, y la gente jugar al ajedrez. La biblioteca es pequeña, pero tiene muchos libros, tanto nuevos como usados, ficheros y mobiliario para ayudar a los niños a lo largo de la aventura de leer. Los estudiantes de la escuela privada Centroamérica vienen los viernes para ayudar a los niños con sus estudios. ASSEN también tiene enlaces a los empleados en las empresas privadas que ayudan a cabo como "padrinos" a través de contribuciones mensuales de 50 córdobas para apoyar las tareas escolares de los niños.

"Hacemos un gran esfuerzo, sino que es imposible retener a los niños cuando terminan la escuela primaria. Luego de empezar a trabajar, la recolección y venta de basura. Es imposible para ellos para estudiar al mismo tiempo, "Justina Cháves admite. Otra gran dificultad es que estos niños y niñas "casarse" los jóvenes: a los 13 o 14. Hay mucha violencia en las familias jóvenes que sobreviven mendigando por los residuos de plástico, metal y otros reciclables de la basura. Pero a pesar de todo, después de seis años en La Chureca, ASSEN es una de las más importantes fuentes de apoyo para los niños que viven aquí. Se ha abierto una ventana de esperanza para ellos.

El megaproyecto español

Hoy en día hay mucha más esperanza, porque los cambios radicales están en marcha. En agosto del año pasado, María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del gobierno socialista de España, visitó Nicaragua durante una gira por América Central y del Sur. En el momento de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) está estudiando la posibilidad de un proyecto con el gobierno municipal de Managua para mejorar la vida en las zonas urbanas marginadas de la ciudad capital. Fernández de la Vega fue a La Chureca y estaba tan sorprendido por lo que su visita se convirtió en un punto de inflexión en el futuro de la basura.

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