La Crisis Constitucional Del Gobierno De Allende

La crisis constitucional del Gobierno de Allende

Maximiliano Eitler

Con fecha 23 de agosto de 1973, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo que indica que el Presidente Allende ha transgredido la Constitución política chilena. De acuerdo a esto, señalaré algunos puntos en los cuales el Presidente en función no cumplió con lo que la legislación vigente en ese momento establecía y quebrantó gravemente la Constitución con fines políticos.

El Presidente de la República no ejerció su compromiso de respetar los principios y normas del Estado de Derecho y se fue empeñando en conquistar el poder total con el propósito de someter a todos los ciudadanos a un control político y económico por parte del Estado, con la finalidad de instaurar un sistema totalitario, un sistema opuesto totalmente al democrático que imperaba en ese momento en el país. Un claro ejemplo de lo mencionado anterioriormente,lo citaré textualmente: “Ha atentado gravemente contra la libertad de expresión, ejerciendo toda clase de presiones económicas contra los órganos de difusión que no son incondicionales adeptos del Gobierno; clausurando ilegalmente diarios y radios; encarcelando inconstitucionalmente a periodistas de oposición, recurriendo a maniobras arteras para adquirir el monopolio del papel de imprenta…”. Otro ejemplo de la misma fuente que ayuda a esclarecer el caso: “Ha atentado contra la libertad de enseñanza, poniendo en aplicación en forma ilegal y subrepticia, a través del Decreto de Democratización de la Enseñanza, un plan educacional que persigue como finalidad la concientización marxista” (Pareto González y Guerrero Guerrero, 1973, p. 3).

Para que todo Estado de Derecho funcione en forma plena, tienen que existir tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) los cuales deben funcionar de acuerdo al principio de independencia entre ellos con la finalidad, especialmente, de resguardar el bien común y así hacer posible el ejercicio de los derechos y libertades de las personas, como a la vez, el progreso de la nación en su conjunto. Esta idea proviene de los pensadores Ilustrados del siglo XVIII entre los que destacan Montesquieu, Rousseau, Locke, entre otros, los cuales a su vez influyeron tanto en las sociedades occidentales que la existencia de una separación de poderes es algo imprescindible en las democracias actuales. Según el señor Sergio Onofre Jarpa: “El Estado es la organización institucional de la Nación y el depositario de sus intereses. Su finalidad es el orden que resguarda el bien común y hace posible el ejercicio de los derechos y libertades de las personas. El Estado promueve el progreso de la Nación en su conjunto” (Jarpa, 1991, p. 18).

En Chile, como en todo Estado de Derecho, con el correr del tiempo se ha ido configurando un consenso fundamental para mantener una convivencia

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