La Cultura Del Espectaculo

A lo largo de la historia hemos visto como nuestra civilización es presa de innumerables transformaciones en todos los ámbitos que la comprenden; en el caso de la cultura, desde años anteriores nos hemos percatado de dichos cambios pero han llegado con mayor fuerza e impacto social en los últimos años.

Se ha iniciado la labor de hacer llegar la cultura a la mayor cantidad de personas posibles, lo cual es visto como una acción desinteresada y en pro del bien común; sin embargo Vargas Llosa en su ensayo La civilización del espectáculo, menciona que al hacer esto se puede caer en un efecto totalmente contrario… “La cantidad a expensas de la calidad” (Vargas Llosa, Mario La civilización del espectáculo 2009:15).

“La desaparición de la alta cultura, obligatoriamente minoritaria”, es según Mario Vargas Llosa lo que ha pasado en nuestra sociedad; pero ¿realmente ha ocurrido tal afirmación? Si bien es cierto que la cultura actual tiene una difusión mayor, no podemos generalizar que la “alta cultura” haya desaparecido ya que aún tenemos grandes pintores, músicos, escritores, etc., que continúan enriqueciéndonos diariamente.

Aunque la masificación de la cultura sea tomada por el autor como un hecho que responde a la necesidad de placeres fáciles y rápidos, esta situación es refutable con el pensamiento de otros autores como Karl Popper, quién en su autobiografía Búsqueda sin término dice “… Porque fue mi maestro quien me enseño no solamente, cuán poco sabía, sino también que cualquiera que fuese el tipo de sabiduría a la que yo pudiese aspirar jamás, no podría consistir en otra cosa que en percatarme más plenamente de la infinitud de mi ignorancia”.

Con esto, no se pretende hacer la afirmación de que se pueden hacer equiparables una obra de Mozart con la canción de moda que suena en la radio; porque si bien ambas pueden considerarse cultura, cada uno lo será en sus respectivos espacios y tiempos.

Otro punto que está ligado a la combinación de cualidades de nuestra cultura actual, es (aunque algo trillado para muchos) el uso de las drogas. Vargas Llosa menciona: “el consumo masivo de mariguana, cocaína, éxtasis, crack, heroína, etcétera, responde a un entorno cultural que empuja a hombres y mujeres a la busca de placeres fáciles y rápidos”, señalando los factores de accesibilidad y rapidez como el que define nuestro actuar cotidiano.

Los factores antes mencionados, no fueron siempre un determinante hasta hace algunos años cuando el estilo de vida se volvió cada vez más acelerado, competitivo y abrumador; lo que provoca la adaptación de la cultura a las nuevas necesidades humanas, y esto para muchos es perder la esencia de la cultura y para otros es el nacimiento de una nueva, que será un conjunto de la cultura clásica con la cultura “moderna” naciente.

Referencias bibliográficas:

Ensayo Vargas Llosa.

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