La Democracia Como Derecho Humano

EL DERECHO HUMANO A LA DEMOCRACIA

Freddy Medina Martínez

freddymedinam@gmail.com

Desde el decenio de 1990, la democracia ha surgido como tema fundamental en los resultados de las principales conferencias y cumbres de las Naciones Unidas, así como también de los encuentros sostenidos entre líderes regionales; entre las metas de desarrollo por consenso que produjeron, se incluyeron objetivos claros que apuntaban a no escatimar esfuerzos en promover la democracia y fortalecer el imperio de la ley, así como el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

La Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General en 1948, proyectó claramente el concepto de democracia declarando “que la voluntad del pueblo será la base de la autoridad del gobierno”. La Declaración especifica los derechos que son esenciales para una participación política eficaz. Desde su aprobación, la Declaración ha inspirado la elaboración de constituciones en todo el mundo y ha contribuido notablemente a la aceptación mundial de la democracia como valor universal. Tal es la importancia de este concepto que la Asamblea General de las Naciones Unidas (2009), ha reafirmado que “la democracia es un valor universal basado en la libertad libremente expresada del pueblo para determinar sus sistemas políticos, económicos, sociales, y culturales, y su plena participación en todos los aspectos de su vida”.

Desde que Kant (2004, p. 41) expresó, como un aserto sintetizador de muchos esfuerzos espirituales de la humanidad entera, que el ser humano es un fin en sí mismo, la racionalidad comenzó a conquistar espacios para permitir y lograr garantizar frente al poder, especialmente, el desenvolvimiento de la dignidad humana, que tiene su manifestación concreta en los derechos humanos. Todo este conjunto de ideas permiten afirmar que la democracia, el desarrollo y el respeto de todos los derechos humanos y libertades fundamentales son interdependientes y se reafirman mutuamente.

Si a lo anteriormente expuesto le adicionamos el contenido de la Carta Democrática Interamericana (2001, CartaDI) en su artículo 1 : “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla”, podríamos vincular la democracia y los derechos humanos -ambos conquistas de la humanidad- y formular la posibilidad de considerar la democracia como un derecho humano. Resulta indudable que la relación entre democracia y derechos humanos, es una relación de interdependencia: no hay democracia cuando se irrespetan los derechos humanos y no existen garantías para su restablecimiento o sanción; no hay derechos humanos sin un sistema democrático, que permita su despliegue y progreso; como lo afirma la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (2003): “La vigencia de los derechos y libertades en un sistema democrático requiere un orden jurídico e institucional en el que las leyes prevalezcan sobre la voluntad de los gobernantes, y en el que exista un control judicial de la constitucionalidad y legalidad de los actos del poder público,

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