La Economía: conceptos básicos

La Economía: conceptos básicos

La Economía estudia la escasez de recursos para satisfacer las necesidades, tanto materiales como no materiales, ilimitadas de una sociedad. En base a esto, los individuos de la sociedad llevan a cabo ciertas actividades productivas. Esta ciencia social se ocupa de la manera en que se administran los recursos escasos, con la finalidad de producir bienes y distribuirlos para que los miembros de la sociedad los consuman.

La Economía se estudia según lo que se analiza: a individuos o a masas/grupos. Esto se denomina Microeconomia y Macroeconomia. Esta primera estudia específicamente el comportamiento económico de un individuo y la segunda se ocupa de analizar los comportamientos globales y de estudiar los fenómenos que afectan a las necesidades de los individuos.

Por otra parte, el problema de la economía es que, como se mencionó anteriormente, las necesidades de la sociedad son constantes e ilimitadas mientras que los recursos son limitados, es decir, que en algún momento se van a agotar. En otras palabras, la escasez es la desigualdad entre las necesidades de los individuos y los recursos que se tienen disponibles. Además, este concepto de escasez es relativo, es decir, que depende de quién vea la cantidad de recursos disponibles: un individuo puede llegar a decir que es una gran cantidad de recursos, mientras que otro puede decir que es poco debido a su posición económica. Focalizando en esas decisiones, los individuos tienen la capacidad de elección en diferentes conceptos de consumos, desde consumos primitivos o primarios (vestimenta, alimentación, vivienda, educación, entre otros) hasta consumos más sofisticados que hacen sus vidas más placenteras (elección de la marca del auto o de la ropa, vacaciones)

Dentro de la Economía, también podemos encontrar factores o recursos productivos (inputs). Estos consisten en los recursos que las empresas deben emplear para producir bienes y servicios. Éstos se combinan para formar los productos (outputs). Estos últimos tienen como objetivo su consumo o su uso para producir más tarde. Dentro de los factores productivos, podemos encontrar tres categorías: la tierra, el trabajo y el capital. El primer factor engloba todo lo que la naturaleza tiene para ofrecer al proceso productivo, el segundo son los trabajadores capacitados en el área y el tiempo que se tarda, y por último, el tercero son los bienes que se utilizan para producir otros bienes. En este caso, cuando nombramos la palabra “capital”, nos referimos a las máquinas y los edificios que precisamos, no a la plata que debemos invertir.

Debido a que se debe elegir a causa de las razones que se explicaron anteriormente, toda sociedad se enfrenta a tres grandes preguntas: ¿qué producir? (decidir qué bien o qué producto se va a realizar), ¿cómo producir? (determinar de qué manera se producirán los bienes, como por ejemplo, decir si va a ser artesanal o manufacturado) y ¿para quién producir? (definir a qué sector de la población serán destinados los productos).

Según la manera en la que se comenten los hechos económicos, se puede decir que es una afirmación positiva o una afirmación normativa. En el caso de las afirmaciones positivas, una persona explica objetivamente los sucesos de los fenómenos económicos. En cambio, en las afirmaciones normativas, se incluyen, además, juicios de valor personales, que le quitan la objetividad al discurso o explicación. Asimismo, existen dos Economías: la Economía positiva y la Economía normativa. La primera explica objetivamente a esta ciencia social mientras que la otra se enfoca en los juicios de valor y éticos.

Por otro lado, existen también los cambios marginales, es decir, todo aquel ajuste pequeño de un plan de acción. Esto se puede ver muy seguido en nuestro día a día, ya que muchas de las decisiones que tomamos implican hacer pequeños cambios. Para tomar estas decisiones, se revisan, generalmente, las variaciones marginales (pequeñas variaciones de un valor). En estas situaciones entra en acción el principio marginal, que sostiene que se deben realizar las acciones siempre y cuando el ingreso marginal sea mayor al costo marginal.

La ley de los rendimientos decrecientes dice que para obtener mayores cantidades de un mismo bien, uno debe utilizar más recursos. Como consecuencia, si producimos menos de un bien, el costo de oportunidad de producir unidades sucesivas de éste va en aumento.

Debido a que no todos los países tienen la misma Economía, la ciencia económica trata de comprender cómo funcionan. De aquí surgen las teorías y los modelos económicos. La función de las teorías económicas es esquematizarnos las cosas que observamos con el objetivo de explicar la razón de un fenómeno o justificar la relación que existe entre dos o más cosas. Nos da un orden lógico para organizar y analizar datos económicos. Además de la función mencionada, pueden hacer más fácil la predicción de consecuencias de algunos acontecimientos. Para esto, las teorías económicas están formadas por conjuntos de definiciones, supuestos (afirmaciones que son dadas como ciertas y se introducen porque concretan los modos de conducta de los agentes económicos) e hipótesis acerca de las variables económicas. Cuando decimos variable económica, nos referimos a algo que incide en las decisiones relacionadas con los problemas económicos fundamentales o algo que describe los resultados de las mismas. Sin embargo, las teorías no deben evaluarse por lo reales que sean sus supuestos, sino por la validez de sus predicciones.

Con respecto a la racionalidad de los agentes económicos, decimos que los dos agentes básicos dentro de la Microeconomía (consumidores y oferentes-productores) actúan racionalmente. Los primeros maximizan el grado de utilidad que le da el consumo de los bienes, en base al presupuesto que tiene y los segundos maximizan sus beneficios.

Al igual que en cualquier otra ciencia, la Economía también debe investigar. Para esto utiliza dos métodos distintos: el método inductivo (observa primero la realidad para adquirir principios generales) y el método deductivo (saca deducciones lógicas en base a axiomas). Los pasos generales, sin importar el método que se utilice, son la observación, la hipótesis y las teorías o leyes. En el primer paso, se observa el fenómeno y se trata de buscar la razón de por qué está ocurriendo. En el segundo, se formula la hipótesis y se realiza una teoría explicando el fenómeno que se observó. Finalmente, en el tercer paso, se verifica la hipótesis, comparándola con

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