La Lady De Profeco
Enviado por guadalupeayala • 9 de Mayo de 2013 • 2.163 Palabras (9 Páginas) • 591 Visitas
Análisis de caso"
Lady de Profeco: Hija de titular de Profeco @AndyBenitezz casi cierra restaurante #Me GustaMucho
Andrea Benítez González, hija de Humberto Benítez Treviño, titular de la Profeco, casi cierra un restaurante en la Ciudad de México simplemente porque no le gustó el servicio.
De acuerdo con Reforma, Gabriela López, dueña del restaurante Máximo Bistro, ubicado en Tonalá 133, en la Colonia Roma, declaró que Benítez Treviño llegó al sitio sin reservación alrededor de las 15:00 horas del viernes, pero como el lugar estaba lleno, le pidieron que esperara para que se desocupara una mesa.
En media hora se desocupó una mesa afuera, pero la dueña del restaurante se la dio a unos comensales que la habían pedido con anterioridad para que pudieran fumar.
El resultado fue la hija del titular de Profeco se molestó, diciendo que ya le tocaba a ella y que también quería mesa afuera.
"La señorita se molestó, dijo que a ella ya le tocaba y que ella también quería afuera. Le expliqué que teníamos que seguir el orden y que le podía ofrecer una mesa adentro, y me empezó a amenazar y me dijo que su papá era el Procurador y que le iba a hablar y que a ver a quién le creían más", dijo la dueña del restaurante.
Además aseguró que haría que clausuraran el local y se fue.
"Me dijo que nos iba a mandar una revisión de la Profeco porque su papá era el Procurador", agregó la dueña del restaurante.
Y en efecto, tres horas después llegaron tres inspectores de profeco y colocaron tres sellos de clausura por presuntas irregularidades en el sistema de reservaciones -por no tener un aviso afuera de cómo se toman las reservaciones y el tiempo de espera- y por el mezcal que vende el restaurante.
"Me querían clausurar el establecimiento con el argumento de que el mezcal sólo puede tener una especie de agave, que es el espadín, y como yo en mi carta tengo mezcales de otro tipo de agaves me dijeron que no puedo estar haciendo eso y que por eso me iban a clausurar", dijo la dueña.
Benítez González, por su parte, escribió en Twitter (@AndyBenitezz) sobre el restaurante:
"Pésimo servicio, no tienen educación... No volvería nunca."
Lo que salvó al restaurante de ser clausurado fue el hecho de que los comensales se molestaron por lo que estaban haciendo los inspectores y empezaron a grabarlos con sus celulares.
El resultado fue que los inspectores suspendieron la colocación de los sellos y salieron corriendo del lugar para subirse a su camioneta e irse.
Pero los comensales y los meseros salieron tras ellos y los alcanzaron para reclamarles.
Además, llegó la policía del DF al lugar y el abogado del restaurante pidió que detuvieran a los verificadores, pero ellos se encerraron en la camioneta y esperaron a que llegara personal del jurídico de Profeco. Cuando llegaron, entonces sí se bajaron de la camioneta y regresaron a la prepotencia aunque la clausura fue irregular.
"Todo esto es a raíz de la inconformidad de una niña que no le pude dar la mesa que ella quería, a la hora que ella quería, y pues así es este País, las personas con influencias pueden hablarle a su papi y arruinarte la tarde", dijo la dueña del lugar.
ANÁLISIS : El hombre ante los problemas morales también se enfrentará, al “deber ser”, es decir, el sentimiento de la obligación: haz lo que debes, suceda lo que suceda, resultado de un sentimiento de no causar daño al prójimo. En ésta situación la hija del titular de la Profeco, al no lograr lo que deseaba hace uso de su poder para dañar a terceros por una insatisfacción personal, a pesar de que generalmente, un hombre se siente inclinado a no hacer daño, no porque tema a la sanción de la opinión pública y de los tribunales, sino porque se ha impuesto a sí mismo esa prohibición, imponiéndose a sí mismo ciertas reglas que él ha juzgado buenas. Indudablemente, él no fabrica esas reglas totalmente, es la sociedad la que suele plantearle ciertos imperativos que él se dedica a comprender, a justificar o modificar. En este caso, el sentimiento de obligación pierde su carácter categórico. Tal persona abusa de su poder y como no es complacida en su petición exige justicia irrazonable cometiendo una inmoralidad y un comportamiento reprobable ante la sociedad y ante la misma normatividad del “deber ser”, ya que solo por beneficio propio afecta a los demás, de hecho que si la situación anterior le hubiese favorecido por ser la “hija del titular de la Profeco” la situación cambiaría porque aunque ella detectara situaciones ilícitas no las denunciaría, por el solo hecho del favoritismo que le brindan.
Independientemente de la situación, debe haber responsabilidad moral, la cual es previa a la responsabilidad social. Y que desgraciadamente nos damos cuenta de que en la sociedad en la que vivimos nuestros jóvenes carecen de dicha responsabilidad.
Tal situación se presenta: Abuso de poder, conflicto de intereses, tal vez soborno o chantaje por parte de la señorita a los colaboradores de su padre, abuso de confianza hacia con su padre, y no tuvo conciencia de sus actos ni razonó en qué tanto podía afectar la reputación de sus actos, es decir que no actúo con inteligencia sino que se dejó llevar por los impulsos de autoritarismo y poder.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió este domingo un informe en el que ofreció disculpas a los propietarios de un restaurante de la Ciudad de México que fue el clausurado el viernes, después de que la hija del procurador, Humberto Benítez, no fuera atendida “como se merecía” en dicho establecimiento.
En su informe, el titular de la Profeco, hizo notar que su hija “exageró”, mientras que los empleados de la dependencia “sobrereaccionaron” a la situación.
“Ofrezco una sincera disculpa a quien haya sido afectado por el inapropiado comportamiento de mi hija Andrea, exageró la situación y las autoridades de la Profeco, que dependen de mí, sobrereaccionaron indebidamente por tratarse de mi hija”.
Humberto Benítez refirió diciendo que tras encontrarse en estado de recuperación por una cirugía, no fue enterado de la situación ocurrida y refirió que tales acciones no se repetirán.
De acuerdo con versiones de comensales que presenciaron los hechos y divulgadas en las redes sociales a través del hashtag #LadyProfeco, Andrea Benítez González, hija de Humberto Benítez, arribó el viernes al restaurante y solicitó un lugar, sin embargo, el establecimiento se encontraba
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