La Legalización Del Aborto

Ensayo

La legalización del aborto en México

Introducción

El debate sobre la legalización del aborto en México ha sido uno de los más polémicos a lo largo de la historia, adquiriendo en la actualidad mayor importancia.

Ya desde la época prehispánica se hablaba del tema, pues entre algunos pueblos guerreros el aborto era penalizado como un delito contra la vida. La mujer que lo practicaba, al igual que quien la ayudara, eran condenados a muerte.

En cuanto a legislación penal federal, es desde el código de 1871, que se sanciona el aborto consentido, procurado y sufrido, con una pena de dos años de prisión.

Fue hasta 1936 cuando por primera vez un grupo de feministas presentó, en la convención de unificación penal, un texto intitulado “El aborto por causas sociales y económicas”, en el cual proponían la despenalización completa del aborto.

Sin embargo en la actualidad, en México, el aborto se sigue viendo como un delito y puede llegar a castigarse con uno o nueve años de encarcelamiento dependiendo de la situación.

Siendo así, el propósito de este ensayo será el de dar razones suficientes para legalizar el aborto en México.

Desarrollo

El aborto ha sido un problema que ha estado presente durante todas las épocas de existencia del ser humano, adquiriendo en la actualidad mayor importancia debido a sus implicaciones como por las diferentes posturas que existen frente a él. Ya que en pocas palabras se trata de quitarle la vida a un ser humano. Sin embargo legalizarlo sería lo mejor, ya que muy probablemente disminuirían las muertes de madres por abortos.

La falta de legalización del aborto hace que mujeres con bajos recursos o problemas económicos, muchas de ellas indígenas, lo practiquen clandestinamente poniendo en riesgo su vida. (Argumento)

“El secretario de Asuntos Indígenas, Filemón Navarro Aguilar, confirmó que el aborto se practica en las comunidades indígenas de forma clandestina, porque es mal visto en las comunidades y el costo social es muy elevado, pues va de la agresión, la expulsión, el insulto y el maltrato, además de que las mujeres ponen en riesgo su vida”(1).

Debemos tomar conciencia, no se trata de estar de acuerdo o desacuerdo, hay una realidad en Guerrero, de que el aborto se practica de manera clandestina en condiciones de inseguridad, donde se pone en riesgo la vida de muchas mujeres y si hay riesgos, hay que generarle condiciones para evitarlo. (Premisa)

No tenemos por qué estar de acuerdo con el aborto, pero si deberíamos de estarlo con su legalización, pues no importa que tan ilegal sea abortar, toda mujer bajo la desesperación buscara la manera de hacerlo y al final de cuentas aquella vida que tanto desea proteger una persona en contra de dicho acto, será arrebatada junto con la de aquella mujer desesperada por obtener ayuda. (Premisa)

Penalizar el aborto no impedirá que una mujer tome conciencia pues:

“No podemos generar una cultura de concienciación de algo que no está legislado todavía. Cuando se legisle, el Estado se obliga a generar políticas públicas para ir sensibilizando a la población, de que la mujer tiene el derecho de interrumpir el embarazo. Antes, no tenemos más que buscar de que se garantice la vida de las mujeres”(1).

Otra cuestión a tratar sobre los abortos clandestinos es la higiene con la que se practican, pues despenalizar el aborto es un tema de salud pública, importante por los índices de mujeres que fallecen a causa de una mala práctica.

“La despenalización del aborto es un tema de salud pública, porque “lamentablemente es causa de mortalidad en el país”, la tercera causa, y supera al cáncer y al sida”. “…el tema del aborto tiene muchos años en el debate, y consideró que en caso de aprobarse el practicarlo o no es una de decisión personal, que actualmente se practica en la clandestinidad, por lo cual es un problema de salud pública”(2).

Debido a la falta de higiene, materiales quirúrgicos no esterilizados o bajo presupuesto, un aborto legal resulta ser más seguro que uno ilegal (Premisa).

“El número total de abortos que se realizan en el mundo continúa estable, sin embargo los procedimientos que se llevan a cabo en condiciones inseguras continúa aumentando.

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos abortos inseguros son más prevalentes en los países con leyes restrictivas sobre el aborto.

La OMS define como aborto inseguro a la terminación de un embarazo realizada por personal no capacitado o en un ambiente que no cumple con las condiciones médicas mínimas…”

“Condenar, estigmatizar y criminalizar el aborto son estrategias crueles y fallidas. Ya es tiempo de un enfoque de salud pública que ponga énfasis en reducir el daño, y eso significa establecer leyes más liberales sobre el aborto"(3)…

“Se estima que cada año se realizan 22 millones de abortos en forma insegura, lo que produce la muerte de alrededor de 47 000 mujeres y discapacidades en otras 5 millones de mujeres” (4).

Casi cada una de estas muertes podría haberse evitado a través de la educación sexual, la planificación familiar y el acceso al aborto inducido en forma legal y sin riesgos. (Premisa)  

Por lo tanto un aborto sin riesgos se ha vuelto en el privilegio de los ricos, mientras que las mujeres de escasos recursos no tienen otra opción que acudir a proveedores inseguros, que provocan la muerte y morbilidades que se convirtieron en la responsabilidad social y financiera del sistema de salud pública.

Dejando a un lado las mujeres que eligen bajo su propia responsabilidad abortar, ¿Qué hay de las que nunca lo decidieron?, las que nunca lo planearon ni lo desearon.

Mientras debatimos sobre la legalización del aborto, mujeres indígenas, que han sufrido parto prematuro, son encarceladas por acusaciones de aborto.

Estoy consciente de que hablamos sobre la situación de México, pero antes de proseguir me gustaría poner como ejemplo a Argentina.

“Cerca de 100 mujeres mueren en la Argentina cada año debido a las infecciones y hemorragias que les generan los abortos realizados en condiciones clandestinas. Al estas prohibido el aborto en la Argentina salvo en casos excepcionales (violación, riego de salud de las mujeres y abusos sexuales de mujeres con discapacidad mental), quienes no pueden pagar los -aproximadamente- 800 dólares que cuesta la interrupción del embarazo en un espacio seguro (aunque también clandestino), acuden a lugares donde las intervienen con métodos extremadamente precarios como agujas de tejer o similares y en los que no se les hace un seguimiento posterior para evitar los problemas

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