La Mama Negra

La Mama Negra

La mama negra, una fiesta degenerada por el alcohol, que se celebra en la

ciudad de Latacunga y reúne a personas de todos los rincones de nuestro

país además de extranjeros, ciudad en la cual se realiza dos veces en el año,

la de septiembre, y la de noviembre

La fiesta de la mama negra es una fiesta en la que la mayor parte de las personas en especial la juventud la denominan como sinónimo de trago dejando a un lado el valor de la cultura y tradición ya que ni los mismos latacungueños la conocen; ignoran a ciencia cierta cuál es el origen de esta fiesta, pero sostienen que es la conjugación de las costumbres y tradiciones de los diferentes grupos étnicos que habitaron la región.

Según antiguos cronistas, esta fiesta se originó en 1742 cuando los habitantes de la región, asustados por las terribles erupciones del Cotopaxi, buscaron protección en la Virgen de las Mercedes o de la Santísima Tragedia, a la que proclamaron Patrona y Abogada o “Virgen del Volcán”, con la esperanza de que ella protegiera a la ciudad de nuevas erupciones.

Otra teoría establece el origen principal de la Mama Negra en las fiestas que organizaron los negros para celebrar su liberación de la condición de esclavos -en 1851- cuando el Gral. José María Urbina, luego de tomarse el Poder, decretara su absoluta manumisión. Se dice que los negros consideraron que este hecho se había producido gracias a la intervención de la Virgen de la Merced, e instituyeron esta fiesta como un homenaje en su honor.

En todo caso, estas dos teorías que podría haber dado inicio a esta celebración, tienen como protagonista principal a la Virgen de la Merced y constituyen una ofrenda religiosa por medio de la cual el pueblo manifiesta su fe y expresa su cultura a través de actos sacramentales y de la música, la danza, la poesía, la comedía y la artesanía.

Como es tradición el desfile intenta reflejar en el latacungueño las cualidades de los

disfraces, la emoción del baile, la actitud de las

autoridades. La razón es que en esos

elementos está el nivel de impacto y de respeto hacia la

ciudad.

Sin embargo la algarabía de la “mama negra” comenzó a saltar al espacio del consumismo a costa del embrutecimiento colectivo del alcohol, de hecho varias de las personas que participan de esta fiesta señalan que se volvió una especie de competencia de quien aguantaba más en el consumo del licor, y en auténticas jorgas juveniles que llegaban al extremo de afectar su propia integridad física.

Además en los bordes de las aceras, como una especie de “callejón de honor” estaban las grandes pilas de jabas de cerveza agrupadas evidenciando así que el consumo de alcohol va en crecimiento sumergiendo a la juventud en un pozo profundo de abstracción y consumismo

Aun cuando las autoridades

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