La Mujer En La Revista.

La sociedad postmoderna asiste enérgicamente al debate y la lucha por el reconocimiento y la igualdad de derechos, en pos de superar la discriminación y la violencia de género, de la cual las mujeres sobre todo, han sido víctimas desde los origines de la humanidad. Sin embargo, y pese al incansable trabajo de movimientos de derechos humanos y agrupaciones feministas, la discriminación hacia la mujer se sigue haciendo notar en todos los ámbitos y dimensiones de nuestra sociedad, especialmente en los medios de comunicación, lo cual alarma de sobremanera, en tanto los mismos constituyen, junto a la familia y la escuela, uno de los principales agentes de socialización, formadores de opinión pública

Y este es el caso de la revista femenina Cosmopolitan, objeto de análisis en nuestra investigación, la que se caracteriza por brindar información y notas relacionados con la sexualidad, salud, bienestar, moda, chismes del espectáculo, como así también por exhibir mujeres-modelos destapadas, objetos de deseo, acompañados por exclusivos tips de belleza y exigentes rutinas de ejercicios, con el objetivo de que sus lectoras puedan mantenerse atractivas y en formas, es respuesta a las exigencias de una sociedad cada vez más frívola y consumista.

De un análisis profundo de las doce publicaciones correspondientes al año 2012, pudimos constatar, en primer lugar, que en la revista hay muchas páginas dedicadas a la publicidad, como así también hay mucha publicidad encubierta en páginas que dan consejos de belleza, regalos, etc, distribuidas en distintos segmentos, lo que se conoce como PNT (publicidad no tradicional).-

Asimismo, podemos afirmar que no existe diversidad alguna en el contenido publicitario, ya que se manejan casi todos los mismos anuncios en las distintas publicaciones mensuales, con lo que se refuerza una similitud en las características que componen e imponen la belleza y moda.

En este sentido, podemos afirmar que la revista Cosmopolitan, a pesar imponer un discurso que aparenta ser progresista, en pos de un imaginario de mujer más independiente, autosuficiente y libre, como imagen superadora del machismo, en realidad no hace otra cosa que reproducir el modelo patriarcal tradicional que la publicidad utiliza como base para estimular el consumo.

Tanto el discurso de la revista, como el discurso publicitario, principal fundamento conceptual y sostén económico de la publicación, lejos de tratar de luchar para modificar el sistema machista, refina sus mensajes, los maquilla y los vuelve más “agradables”.

Es así que, en el imaginario de las publicidades que aparecen en Cosmopolitan, los roles más frecuentes que se le atribuyen a las mujeres son sexistas y contribuyen a potenciar una imagen estereotipada, basada en los valores de belleza, juventud, bienestar, reforzados desde una mirada

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