“La Pandemia del Covid 19. ¿Un evento disruptivo? ”

Departamento de Psicología

Identidad y Ética profesional

TRABAJO PRÁCTICO

“La Pandemia del Covid 19.

¿Un evento disruptivo? ”

Año: 2021

Índice

Introducción……………………………………………pág. 3

Desarrollo……………………………………………...pág. 4

Conclusiones…………………………………………..pág. 7

Bibliografía……………………………………………pág. 9

Introducción

Y un día, aquellas noticias que se escuchaban de otros continentes, de otros países y que parecían tan lejanas, se fueron acercando y como quien predice un huracán, comenzamos a sentir su avance y al poco tiempo, sin poder reaccionar, su presencia arrasó con nuestra homeostasis. En poco tiempo todo cambió. La llegada del Covid 19 y la declaración de pandemia por parte de la OMS significaron un fuerte e inesperado impacto para toda la humanidad.

 Antes de que el virus llegara a nuestro país nos sorprendimos con imágenes que parecían de películas y que hoy naturalizamos, los medios de información,  no paraban de bombardearnos con noticias sobre el virus, sin tener en cuenta que esa sobreinformación, que no llega a ser procesada por el aparato psíquico, termina teniendo un efecto traumático . Aunque eso no es lo único, hay que sumarle el confinamiento, el distanciamiento social, la implementación de nuevos hábitos y protocolos que se nos imponen descontando nuestra capacidad de adaptación y plasticidad.

La pandemia nos interpela evidenciando nuestra finitud ubicándonos en un lugar de extrema vulnerabilidad. Los medios difunden números de infectados y muertos de todo el planeta. Números… me pregunto si esta pandemia no traerá como consecuencia aparejada una pandemia de angustia.

En múltiples programas televisivos pueden verse todo tipo de profesionales hablando de lo epidemiológico, lo económico, lo educativo del Covid 19 y hasta opinan sobre los estados psicológicos dando consejos, sin verse (sino ocasionalmente) algún psicólogo en la mesa de expertos. ¿Quién mejor para hablar y entender sobre los efectos de la pandemia?

Considero que los psicólogos, tuvieron y tienen que replantearse su rol, desde el asignado hasta el posible y no solo su trabajo en el consultorio, sino su rol en la comunidad y como decía Benyakar salir del consultorio y el diván, a la cama del enfermo.

Desarrollo

La pandemia del Covid 19 y el aislamiento social obligatorio han generado un cambio radical en la cotidianeidad, sin duda podemos nombrarlo como un evento disruptivo al decir de Benyakar, quien denomina como tal a todo evento que proviene del mundo externo y que tiene la capacidad de producir un quiebre en el psiquismo, una situación que tiene el potencial para producir una discontinuidad en el aparato psíquico. El autor identifica tres componentes que se articulan en el concepto de situación o evento disruptivo: el evento fáctico, la vivencia y la experiencia.

El evento fáctico pertenece al mundo externo, se caracteriza por ser inesperado, es una situación que aparece de improviso y se impone alterando la cotidianeidad, pudiendo amenazar la integridad física y generar sentimientos de desconfianza. Así fue como irrumpió en nuestra vida el Covid 19.

La vivencia, es una conducta que tiene una valoración. El efecto fáctico tiene lugar en el mundo externo asi como la vivencia lo tiene en el mundo interno de la persona, con lo cual el mismo evento fáctico puede ser vivenciado diferente por distintas personas. La vivencia se produce a partir de un estímulo en la articulación del afecto y la articulación. Según Benyakar el vivenciar puede ser de ansiedad difusa, estrés o trauma según la manera de vivenciarlo. Sería de estrés si después de la disrupción el sujeto es capaz de rearmarse, de superar la "alteración", gracias a sus propias estrategias de afrontamiento y por lo tanto de recuperación del equilibrio psíquico, que equivale a la capacidad de articular el afecto con la representación.

Esta vivencia deviene traumática cuando el evento fáctico quiebra esta articulación, el aparato psíquico no puede elaborar y da lugar al displacer. La vivencia traumática no pertenece ni al orden de la represión, ni al orden del conflicto, sino que se trata de un proceso psíquico de desarticulación que se crea por no haber podido introyectar el impacto disruptivo en forma activa.

     La experiencia surge del interjuego entre el mundo externo y el interno, es decir, entre el evento fáctico y la vivencia.  

Los eventos disruptivos (como ser la llegada del Covid 19) corresponden al orden de lo fáctico, lo que vivencian las personas (el modo de vivir el confinamiento, su cotidianeidad) pertenece al mundo interno y en cada articulación cada persona podrá contar su experiencia.

Otro tema  a mencionar son los mencionados por Moty Benyakar  “Entornos disruptivos” que denominó al medio humano y físico masivamente distorsionado por la ocurrencia de hechos disruptivos, que instalan una deformación ambiental que puede devenir crónica. Son aquellos contextos vitales en los que se dislocan las relaciones entre las personas y entre estas y el medio físico y social. Las características de los entornos disruptivos son la ruptura de las reglas de juego, la inversión de sentido de las instituciones sociales, la incertidumbre patológica y la desconfianza hacia todo y todos y una percepción distorsionada de la realidad. En un entorno disruptivo, las instituciones que sostienen las rutinas cotidianas y con ellas la identidad de las personas, se vuelven extrañas y hasta hostiles.

 Estamos inmersos en entornos disruptivos: en lo laboral, el home office se instaló y no sabemos si se va a cronificar, el uso de barbijo, ya no parece tan extraño como los protocolos donde toman la temperatura y ni hablar de los trámites virtuales que ya son moneda corriente.

Es difícil tener una visión clara de las consecuencias de la complejidad actual, porque estamos atravesados e inmersos en ella.

¿Y los efectos psicológicos de la pandemia?

Benyakar al referirse al abordaje clínico de las patologías por disrupción habla sobre  la necesidad de normatizar diagnósticos y tratamientos. El autor plantea que lo que caracteriza lo traumático, es el efecto de discontinuidad en el psiquismo. Para abordarlo hay que tener en cuenta el paradigma Vida y muerte y la simbolización del self, el concepto de sobreviviente. El  SEPT: síndrome de stress post traumático, es una reacción adaptativa normal al stress provocado por una situación anormal y engloba a todas las personas que presentan trastornos psíquicos, que fueron desencadenados por situaciones disruptivas y que presentan signos observables que deben persistir más de un mes. El sept se asocia con el alcoholismo y la drogadicción   como una manera de disminuir la ansiedad e hiperactividad. La dificultad para tratar y diagnosticar a estos pacientes, pueden ser los desencadenantes del Sept maligno, que cursa con conductas explosivas y violentas, ostracismos y aislamiento.

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