La Pobreza, desigualdad y la responsabilidad de las políticas públicas

ENSAYO

POR: OFPA

MIÉRCOLES 30 de NOV DE 16

Pobreza, desigualdad y la responsabilidad de las políticas públicas.

Las condiciones sociales que tienen las personas a lo largo de su permanencia dentro de un Estado es un tema de preocupación, tanto por parte de las instituciones Estatales como del gobierno de turno de cada nación, es por ello que los problemas de pobreza y desequilibrio social o desigualdad han tomado un carácter relevante en la planificación de las políticas públicas de cada país,  es así como la política pública tendrá el reto de ser un instrumento que permite una mejor comprensión por parte de los implementadores sobre la necesidad y pertinencia para hacerla eficaz y sostenible. De lo anterior, se puede vaticinar entonces que, en la medida que este tipo de políticas sean aplicadas de manera conveniente, el éxito sobre la reducción de las condiciones de pobreza y desigualdad social será posible.

El tema de darle un mejor enfoque a las políticas públicas respecto a la pobreza y desigualdad, parte de su base misma de los conceptos sobre los cuales se enfoquen esas políticas. En este sentido el economista  Amartya Sen, hace un aporte importante respecto al concepto de pobreza y su medición, (Sen.1993) cuestiona la forma de medir los ingresos y a partir de ahí la forma de medir la pobreza , pues opina que, esta debe concebirse como la privación de capacidades básicas, es decir, la carencia de recursos esenciales para tener unas condiciones de subsistencia digna  y no meramente como la falta de ingreso, a partir de lo anterior es claro ver que existe una  nueva  visión a la hora medir la pobreza  dado que Sen (1993) afirma:

 “si el éxito económico de una nación se juzga sólo por su ingreso y por otros indicadores tradicionales […] se deja entonces de lado el importante objetivo de conseguir el bienestar. Los criterios más convencionales de éxito económico se pueden mejorar incluyendo evaluaciones de la capacidad de una nación o una región para alargar la vida de sus habitantes y elevar su calidad” (p.1)

Con relación a lo anterior, Sen propone que un complemento para medir la pobreza de una nación, pueden ser los indicadores de natalidad y mortalidad, dado que, según afirma Sen (1993). El PIB de un país puede ser más alto que el de otro, sin embargo, el primero puede tener una tasa de mortalidad muy superior.  Lo que deja entrever, que indicadores como el de la mortalidad de un país, son muy útiles para entender el bienestar social y  la falta de oportunidades que tienen las personas para acceder a los recursos, de lo segundo, Sen le da un papel importante al enfoque de capacidades en este aspecto, dado que, no solo los recursos en sí mismos constituyen la garantía de un bienestar, sino que además, la forma de acceder a ellos y aprovecharlos de una manera óptima permitirá la reducción y/o la solución de los problemas sociales.

Es así, como se plantea finalmente la importancia de optar por un complemento que permita medir de manera más acertada los conceptos de pobreza y desigualdad que darán paso a la aplicación de políticas públicas más adecuadas, tal como lo plantea Sen (1993) “El análisis de los datos de la mortalidad puede servir de ayuda para la evaluación económica de las estructuras sociales y de la gestión pública. Esta perspectiva puede servir para aclarar aspectos cruciales de la desigualdad social y de la pobreza, así como para definir políticas que las contrarresten”. Si bien es cierto que se ha tomado el indicador de la tasa de mortalidad como un complemento que permita entender las condiciones sociales de las personas, la anterior afirmación, no infiere que sea el único, es así como el conjunto de varios indicadores sociales y económicos, darán un mapa general de las circunstancias que viven los habitantes de determinado territorio.

Xavier Rambla, permite dar una idea de la forma en cómo utilizar estos indicadores ,y, lo incorpora a través de las estrategias para reducir la pobreza a través de dos conceptos importantes: el de focalización y el de activación en donde gracias ellos las víctimas de la pobreza aprenden a superar la adversidad por sí mismas. Según Rambla (2005) la focalización hace referencia a la identificación de un colectivo de personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad y que necesitan de manera diferencial el apoyo de una serie de mecanismos para salir de ese estado, de igual forma, la activación será entonces, ese conjunto de mecanismos que permitirán a las personas superar las adversidades de pobreza, lo cual se hace a través de la implementación de las políticas públicas.

A partir de lo anterior, podemos ver que los indicadores sociales y económicos permitirán delimitar ese conjunto de personas que necesitan la asistencia de políticas de activación, sin embargo, que se concrete la población objetivo de las políticas públicas no asegura su efectividad y es por ello que Rambla pone como tema de debate su análisis sobre la eficacia de estos dos instrumentos, para Rambla (2005)  “muchos autores ponen en tela de juicio la expectativa de que estos instrumentos de la política social hayan alterado la inercia estructural de las desigualdades, e incluso detectan en ellos un interés de modificar la regulación social para que todo cambie sin que nada cambie de hecho” (p. 151) Lo que Rambla menciona es que, si realmente las políticas públicas han permitido a las personas salir de la pobreza para no volver a ella o si por el contrario, solo se tratan de mecanismos transitorios.

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