La Revolucion Mexicana

LA REVOLUCIÓN MEXICANA

La revolución mexicana, dio fin de manera violenta al mandato de Porfirio Díaz, quien se había mantenido como presidente de México por 31 años.

Tres hombres insólitos y muy diferentes entre sí, iban a liderar una revolución de proporciones y ferocidad increíbles. Un humilde campesino del sur, un bandido famoso del norte y un terrateniente idealista.

En 1910, Porfirio Díaz buscaba un, hasta entonces nunca visto, sexto mandato como presidente de México, pero el régimen se estaba debilitando, minado por el malestar de los campesinos, los problemas laborales y la insatisfacción de la clase media. Díaz le dijo en 1908 a James Creelman, un periodista estadounidense del “Pearsons Magazine”, que la nación estaba lista para cambiar de gobierno, sin revoluciones armadas.

Emocionados ante esta disposición a ceder el mando, se formaron nuevos partidos, algunos proponían de nuevo a Porfirio Díaz para presidente.

En el partido antirreleccionista, “La esperanza de México”, se acordó presentar a Francisco Indalecio Madero como candidato, cuyas aspiraciones eran: que no hubieran fraudes en la elección “sufragio efectivo”, y que los presidentes no volvieran a elegirse al terminar su gobierno, “no reelección”.

Por primera vez en casi 30 años, Díaz se enfrentaba a un rival importante: Francisco I. Madero.

Madero salió a hacer campaña, pero por su éxito, Porfirio Díaz lo mando encarcelar injustamente. Se le prohibió salir de San Luis Potosí, donde se le estaba juzgando. Así comenzó lo que se ha dado llamar “la revolución mexicana”.

Finalmente, las elecciones se celebraron en 1910, el congreso designo como ganador a Porfirio Díaz.

Díaz proclamo una victoria aplastante en las elecciones, asegurando que madero había recibido solo 197 votos.

En cuanto salió de prisión, Madero se dirigió a Texas. Ahí anuncio el plan de San Luis

“la tiranía nos priva de tal manera que se ha vuelto intolerable, este sistema violento e ilegal no puede seguir existiendo, declaro ilegal las últimas elecciones.

Conciudadanos, los invito a que tomen las armas y derriben el gobierno del general Díaz"

-Francisco I. Madero

En el documento, declaraba ilegales las elecciones, se autonombraba presidente provisional y exhortaba a la población a luchar por la vía armada contra el régimen porfirista a partir del 20 de noviembre. Después de tres décadas de prisión, aparecía por fin un líder mexicano dispuesto de verdad a desafiar a Porfirio Díaz.

En la provincia norteña de chihuahua a cientos de kilómetros de ciudad de México, un bandido famoso llamado francisco Villa escucho el llamado de madero a la revolución y formo un ejército de vaqueros, forajidos y mineros, a unirse a la revuelta.

Francisco Villa había nacido pobre y odiaba a los ricos terratenientes que controlaban el país, sin cultura y huérfano desde pequeño, villa comenzó su vida al margen de la ley, siendo un adolescente, cuando mato al propietario de una hacienda que había violado a su hermana.

Villa se convirtió en un fugitivo y paso diez años liderando un grupo de bandidos y deambulando por los desiertos y las montañas del norte de México.

Mucho más al sur, un campesino de 31 años, Emiliano Zapata, reunía un ejército de indios campesinos que habían sido expulsados de su tierra por los hacendados.

El idealismo de zapata, nacía de una tierra, que opinaba habían robado a los pobres.

Zapata quería dividir las enormes haciendas y devolver la tierra a los campesinos indios.

Llenos de furia, los campesinos de Zapata quemaron las haciendas, mataron a los terratenientes y recuperaron las tierras ancestrales, con fusiles y machetes.

“no nos gusta lo que nos pagan los ricos, no es suficiente para comer y vestir, quiero que todos tengan un trozo de tierra que puedan plantar y recolectar”

- Emiliano Zapata.

Los revolucionarios más parecían vaqueros, granjeros o bandidos, que un ejército de verdad.

“unos llevan ponchos, otros ropa de peones, pocos tienen zapatos, la mayoría solo sandalias de cuero y el resto van descalzos.

Llevan el rifle colgado de la silla y cuatro o cinco cartucheras cruzándoles el pecho, ese es su uniforme de combate.”

En diferentes regiones del país, hombres como pascual Orozco y Luis Moya, acudieron también al llamado de madero en la lucha revolucionaria.

Mientras los ejércitos de villa y Zapata se acercaban, miles de rebeldes llenaron la plaza de la ciudad de México, pidiendo la destitución de Porfirio Díaz, el ejército federal abrió fuego y mato

...