La Siempre Eterna Pobreza

PALABRA DE MUJER-

SEXTA ENTREGA 2013

La siempre eterna pobreza

Prof.Liliana Maurilli

Me veo parada frente a la biblioteca , buscando material de lectura y en el recorrido de nombres de autores y obras , tomo uno llamado Antologìa de cuentistas latinoamericanos, un libro que tiene casi treinta años desde la publicación de la primera ediciòn, que no por tener ya sus años deja de ser vigente en las problemàticas que se plantean desde los cuentos que abarcan todos los paìses de latinoamèrica. Y en la relectura vuelvo a elegir un cuento que muchas veces lo compartì en el aula con estudiantes de la escuela secundaria y tambièn con los estudiantes de nivel terciario, quizàs porque a pesar del tiempo transcurrido sigue siendo hoy muy actual.

“En un bohìo” es el tìtulo del cuento cuyo autor pertenece a la Repùblica Dominicana, el profesor, ensayista, escritor, polìtico, biògrafo Juan Bosch. Resulta difícil resumir los temas en los cuentos de Juan Bosch. Hay, sin embargo, dos preocupaciones que aparecen en sus mejores relatos: los problemas sociales y la preocupación por el hombre y por la fuerza que los procesos sociales ejercen sobre el individuo son tratadas desde diferentes òpticas, sin hacer alusión a sistemas o gobiernos determinados.

En este caso particular todo el cuento tiende a mostrar por un lado el bohìo, una cabaña campesina miserable, sucia, “…El bohío era una miseria. Ya estaba negro de tan viejo, y aden¬tro se vivía entre tierra y hollín. Se volvería inhabitable desde que empezaran las lluvias; ella lo sabía, y sabía también que no podía dejarlo, porque fuera de esa choza no tenía una yagua donde am¬pararse…” y la cabeza atormentada de la madre por conseguir dinero para alimentar a sus hijos y la medicina para curar al que està enfermo. Sin embargo por màs que ella espera la salvaciòn, èsta mágicamente no llega. Al contrario, podrìamos decir que la esperanza avanza y retrocede en un constante recorrido para terminar prostituyèndose en la espera del marido que nunca volverà de la càrcel .

Esta magistral obra del escritor dominicano nos pone cara a cara con la pobreza y la soledad de los pobres, con la resignaciòn estoica a esperar que nada cambie. Y como la lectura y la mente juegan ese raro juego de las relaciones inmediatamente pensè en el texto de Eduardo Galeano , “Los nadies”: Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies : los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número.

Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica

Roja de la prensa

...