La administración como origen del conocimiento
Enviado por NataliaZuluagaG • 15 de Febrero de 2016 • Documentos de Investigación • 365 Palabras (2 Páginas) • 187 Visitas
El asombro como fuente y origen del conocimiento Siguiendo las coordenadas de nuestro curso, es momento de dirigirnos hacia el punto de partida del conocimiento, es decir, hacia el origen o lugar donde se inicia el conocimiento científíco. Pero para llegar hasta ahí, es necesario preguntar cómo y dónde partió aquella inquietud fundamental que puso en movimiento al hombre y le llevó a formular las primeras preguntas de conocimiento; fijando, así, el punto de partida del conocimiento científico y racional. Nuestra reflexión nos debe llevar hasta ahí, para luego ver de qué forma se entrelaza dicha cuestión con la investigación propiamente tal. Ahora bien, lo que en un principio movió a los hombres a hacer las primeras preguntas de conocimiento fue, como lo es hoy, la admiración, el asombro. Los griegos llamaron a esto thaumazein, que significa, perplejidad, sorpresa, maravilla o también extrañeza; todos ellos, significados relacionados con el thauma griego. Según Husserl, en los griegos, la thaumazein motivaba una curiosidad que iba más allá de una necesidad diaria o de la vida cotidiana, y que fue, el última instancia, lo que le condujo a la ciencia. Dicha admiración procede, a su vez, no de una orientación hacia conocimientos prácticos, en el sentido de conocimientos encaminados a conseguir finalidades concretas que mejoren tales o cuales aspectos de nuestra existencia, sino que procede de un desconcierto. Quien se admira, quien experimenta la sensación de sorpresa o maravilla ante algún problema, lo hace porque experimenta una cierta desorientación, se encuentra en una situación similar a la que experimentamos ante una paradoja (lo contrario a la doxa u opinión): se admira de que las cosas o problemas que causan dicha admiración no responden inmediatamente a un orden conocido. La búsqueda de este orden es la respuesta a aquella admiración. Por ello, Aristóteles dice también que ya los forjadores de mitos eran, en cierta forma, filósofos, pues los mitos se componen de elementos maravillosos o generadores de admiración. No obstante, en otros textos contrapone el mito a la plena razón o logos. Veamos que decía Aristóteles respecto al origen del conocimiento. “Que [la filosofía] no se trata de una ciencia productiva, es evidente ya por los primeros que filosofaron.
...