La administración publica como área de investigación: Experiencia Argentina

La administración publica como área de investigación: Experiencia Argentina

Análisis histórico del desarrollo de la investigación sobre temas relacionados a la Administración Pública, desde el punto de vista de la experiencia argentina.

En Argentina el campo de estudio sobre el estado y las políticas públicas no ha logrado un perfil y un estatus académico definido. El estado y sus políticas es más bien un objeto de estudio que una disciplina académica diferenciada. Para aclarar el rol, organización y comportamiento estatal contribuyen profesiones y ciencias muy diversas, que poseen estándares, metodologías y criterios de evaluación muy diferentes.

Algunos de los rasgos dominantes de un campo de estudio que en Argentina, no solo ha tenido una escasa solvencia, sino que además se vio excesivamente sometido a las transformaciones de su propio y cambiante campo de estudio son los siguientes.

Uno de los rasgos de la producción científica es su íntima conexión con la coyuntura política del país y sus cambios sociales inesperados e intensos.

Otro rasgo es su carácter frecuentemente generalista y el nivel predominantemente macro en el que los autores eligen situar su análisis. Son pocos los estudios de caso tratados en profundidad y contados los trabajos que optan por recortar unidades de análisis centrados en un organismo público o una comunidad local.

Un tercer rasgo es el carácter exploratorio y estilo ensayístico que parecen dominar el conjunto de la producción. Es muy reducido el número de trabajos generados en completas investigaciones en comparación con el elevado número de artículos breves o ensayos monográficos. Diversas circunstancias han conspirado contra las posibilidades de fortalecimiento de este campo de estudio y afectado a la cantidad-calidad de su producción.

Con relación a este último aspecto cabe destacar las circunstancias políticas en las que debió desenvolverse la actividad académica en la Argentina durante la mayor parte de la década del 70 y principios de la del 80.

Como otro aspecto importante podemos señalar que, con el cambio de régimen político y la instauración de la democracia, las nuevas preocupaciones se dirigieron a analizar las condiciones para el fortalecimiento de la sociedad civil y sus instituciones frente al estado. Con la recuperación democrática, un numero significativo de investigadores de alto nivel académico pasó a desempeñar funciones ejecutivas, asesoras o de consultoría en los elencos gubernamentales electos, lo cual tendió a debilitar la producción comparativamente más elevada que este grupo consiguió reunir durante los años del autoritarismo militar.

La reducida producción existente se relaciona con las restricciones financieras que en los últimos años ha experimentado el sistema nacional de ciencia, particularmente la Universidad y el Consejo nacional de investigaciones científicas y técnicas, lo que ha provocado un creciente deterioro general de las actividades de investigación, del que la administración pública no ha sido excepción.

Como último factor determinante del insignificante interés académico en este campo podemos señalar el desprestigio del estado y la tarea de desmantelamiento de sus instituciones y programas de acción que ha caracterizado el accionar del gobierno actual. Áreas especializadas, como el análisis de las relaciones entre el gobierno central y las empresas públicas, han desaparecido virtualmente de la agenda de investigación, junto con la desaparición de dichas empresas.

                                      Recursos e infraestructura de investigación

La posibilidad de que la producción científica sobre estado y políticas públicas genere un sólido conocimiento sobre su objeto de estudio depende fundamentalmente de la feliz conjunción de una masa crítica de investigadores de alto nivel y de un soporte de infraestructura y medios adecuados. Lamentablemente estas condiciones están aún muy lejos de lograrse en forma medianamente satisfactoria en la Argentina.

Primer requisito “una masa crítica de investigadores senior” que en Argentina no ha llegado a concretarse, a pesar de que el país ha formado un núcleo importante de profesionales en este campo.

La abrupta interrupción del financiamiento regular del Centro, la necesidad de modificar el perfil académico de sus actividades por una orientación más tecnológica inducida por demandas de asistencia técnica y necesidades presupuestarias, condujeron al desmembramiento institucional, a la búsqueda de nuevas perspectivas académicas o profesionales en el exterior, o a la reorientación de los intereses de investigación en función de los financiamientos disponibles.

En estas nuevas circunstancias, la investigación en administración pública pasó a ser objeto de proyectos individuales o de pequeños grupos en instituciones dispersas. Mientras tanto, la universidad, ya desquiciada por la excesiva politización de la enseñanza, eliminaba la incipiente presencia de la administración pública en sus programas académicos.

Contradictoriamente, fue el propio gobierno militar surgido en 1976 el que comenzó a impulsar las actividades de investigación en la materia, en el marco del Instituto Nacional de la Administración Pública.

A pesar de los esfuerzos realizado, estos siguen siendo incipientes y deben hallar una correcta dirección a través de la organización en programas de acción coherentes, inspirados en una visión estratégica que contemple los avances en la disciplina y la cambiante problemática del propio objeto de estudio.

Agenda de investigación

El análisis efectuado puede completarse a través de la identificación del tipo de proyectos de investigación recientemente terminados, lo cual puede proporcionar una perspectiva diferente para evaluar el volumen y orientación de los trabajos encarados.  

Los proyectos identificados fueron agrupados en cuatro categorías o áreas temáticas:

1.Transformaciones en la relación estado-sociedad.

2.Reestructuración del aparato estatal.

3.Fortalecimiento y modernización de la gestión pública.

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