La cuestión social como un campo de disputa y resistencia

Lainis Milois Sierra H.

Adriana Lucia Silvano  

Kristy Alexandra VallecillaTrabajo Social. Semestre #2Historia del Trabajo Social

La cuestión social como un campo de disputa y resistencia, donde emergen diferentes actores, movimientos y expresiones sociales que cuestionan, afrontan y proponen alternativas al sistema hegemónico

 La cuestión social como campo de disputa y resistencia es fundamental para comprender las dinámicas sociales, en sentido de diversos actores, movimientos y expresiones sociales, surge así el cuestionamiento y confrontación de las alternativas del sistema y la una visión para plantear la importancia de analizar las luchas sociales donde se den espacios para diferentes visiones del mundo y modelos de sociedad. También es importante reconocer que, en la sociedad actual, existen desigualdades, injusticias y sistemas hegemónicos que generan exclusión y marginalización. Ante esto se afronta las problemáticas existentes y proponen alternativas que promuevan la equidad, la justicia y el respeto a la diversidad. Debemos también pensar en sobre cómo podemos contribuir a estas luchas sociales desde nuestra propia posición, ya sea mediante la participación en movimientos, la promoción de la conciencia social, el apoyo a iniciativas inclusivas o el cuestionamiento de las narrativas dominantes. También nos invita a pensar sobre nuestro rol como agentes de cambio en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. Por ejemplo, podríamos explorar la importancia de la participación ciudadana en la transformación social, analizar cómo los movimientos sociales han logrado generar cambios a lo largo de la historia, o reflexionar sobre el papel de la cultura y las expresiones artísticas en la lucha por la justicia social. Podríamos abordar el tema de la inclusión y la diversidad, que discute como los diferentes movimientos y expresiones sociales buscando visibilizar y defender los derechos de grupos históricamente marginados.                                                                    

Esto nos lleva a cuestionar las estructuras de poder, los sistemas de opresión y las desigualdades arraigadas en la sociedad. La resistencia social surge como respuesta a estas injusticias, es un recordatorio de que la lucha por la equidad y la justicia es un proceso constante que requiere la participación de todos los sectores de la sociedad. Y nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como individuos en la construcción de una sociedad más justa. Nos plantea preguntas sobre el poder del activismo, el impacto de nuestras acciones cotidianas y la necesidad de promover espacios inclusivos donde todas las voces sean escuchadas. La acción colectiva y en la solidaridad es donde se gestan las posibilidades de cambio y de construcción de un mundo más justo y sostenible para todas las personas.

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