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La cultura Skinheads


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2012  •  Ensayo  •  1.271 Palabras (6 Páginas)  •  604 Visitas

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LOS SKINHEADS

La cultura Skinheads existe desde hace 40 años. En Buenos Aires ya lleva más de 20 y sin embargo los prejuicios siguen intactos. La gente les tiene miedo y la prensa los difama. Son considerados una “tribu urbana” en el mejor de los casos y en el peor (y el más común) se los tilda de neo nazis.

Lejos de eso, el movimiento Skinheads se origina en 1969 en Inglaterra, cuando la llegada de una ola de inmigración de Jamaica irrumpe en los barrios obreros. Los jamaiquinos comienzan a juntarse con los “mods” y se dan cuenta que no sólo tienen en común su origen de clase trabajadora, sino que además comparten el gusto por la música negra. Por ende, el Skinheads nace, nada más y nada menos, que de la unión de blancos y negros, siendo éste el verdadero espíritu del movimiento. Lo curioso es que a pesar de lo que los medios de comunicación afirmen, la mayor parte de los Skinheads de Buenos Aires siguen esta tradición. Para ver los orígenes del movimiento Sin NS, debemos remontarnos a mediados de los '60, en aquella época existían diferentes grupos juveniles como los rockers, hippies, teddy-boys, mods, ruda boys, hell-angels, etc. Por aquel entonces se produjo una fractura dentro de los "Mods" movimiento juvenil ingles, de allí surgen los Hard Mods y el Espiritu'69. Los Skinheads. Estos jóvenes comienzan a mezclar su música, el rockabilly y el ska, con el mundo del fútbol, la violencia y la cerveza. Pronto estos jóvenes comienzan a ser llamados hooligans, supporters o Skinheads. No son

una "tribu urbana", sino una cultura juvenil. El nacimiento de las cabezas rapadas lo encontramos en Inglaterra de los años '60. Allí existían dos tendencias juveniles principalmente. Los mods, jóvenes seguidores amantes de la diversión, la cerveza, el sexo y las buenas peleas, sufrieron las influencias de la ola de hippismo que recorrió las clases medias hacia finales de la década. Muchos de ellos se apuntaron a la nueva moda, pero los más orgullosos seguidores de la música rockabilly, y especialmente los que pertenecían a familias obreras la rechazaron de pleno, y aun se cerraron más. Paralelamente, la inmigración desde las Antillas les proporcionó fundamentalmente dos cosas: vecinos negros igualmente folloneros (ruda boys-chicos duros) y nuevos estilos de música (ska) en los salones de baile. También jugó un importante papel la boyante situación económica y el éxito de Inglaterra en el mundial de fútbol de 1966, que llevó a muchos jóvenes a seguir a sus equipos desde los mismos estadios. En seguida nacieron las hinchadas y estalló la violencia entre ellas, surgiendo así los bootboys. Las peleas entre seguidores de distintos equipos fueron famosas, y estos enfrentamientos diarios acabaron por movilizar a la policía, a los jueces, y a la sociedad civil, que hicieron un circulo tan estrecho que acabaron ahogándolos. Muchos skins acabaron en prisión, otros dejaron el movimiento, y los más veteranos se convirtieron en ‘Suedeheads’, una versión más light que les permitió sobrevivir en el

anonimato. De la conjunción de todos estos factores nacieron los Skinheads. Las peleas contra hippies, hell-angels y greasers eran cosa de todos los días. Esta actitud beligerante les echó encima a la prensa, la opinión pública y la ley, y tuvieron que cambiar su comportamiento, suavizándolo, y también su estética, dejándose crecer el pelo y vistiendo con más elegancia. Aquí nacieron los suedeheads y los smooties, de existencia más efímera. Los bootboys, sin embargo, continuaron haciendo el salvaje en los campos de fútbol. La extrema violencia de los Skinheads hizo que la policía y el gobierno tomaran cartas en el asunto, por lo que la mayoría de los skins terminaron en prisión o en reformatorios. Por lo tanto los pocos Skinheads que quedaron libres debieron camuflarse para no ir a

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