La desigualdad social en el Paraguay

Democracia

La desigualdad social en el Paraguay

La democracia es una forma de gobierno en la que la ciudadanía tiene el poder de elegir y controlar a sus gobernantes, en donde todos tienen igualdad de derechos sin ninguna distinción.

Es un sistema que permite organizar la sociedad y que determina la conducta para una convivencia ordenada política y socialmente.

La democracia se basa fundamentalmente en el respeto a la dignidad humana, en el goce de la libertad y de los derechos de cada uno de los miembros en una sociedad. En donde nadie es superior ni inferior que otro.

Hoy en día en Paraguay se vive bajo una democracia representativa, es aquella en donde los ciudadanos ejercen el poder político a través de sus representantes, elegidos mediante el voto, en elecciones libres, honestas y justas.

Entonces, ¿Realmente existe la democracia en el Paraguay? ¿Los derechos de cada uno son todos iguales sin distinción como debería ser? ¿La honestidad y justicia que deberían encontrarse en una democracia, se viven en el Paraguay?

Partiendo de estos principales cuestionamientos comenzaré hablando sobre la desigualdad social que se vive en el Paraguay.

En este país la diferencia social empeora cada vez más porque la pobreza aumenta sin parar y la distribución de los recursos es excesivamente desigual.

Hoy en día Paraguay es uno de los países con mayor nivel de desigualdad y opino que esto fundamentalmente se debe al despreciable nivel de educación. Por esto la cantidad de personas que no recibieron la adecuada educación evidentemente les impide que puedan incorporarse a la economía.

La pobreza que existe en este país hasta ya parece normal para muchos y ese debería ser el mayor de los miedos porque naturalizando lo anormal es cuando algo se establece indefinidamente en una sociedad.

La gente sin recursos económicos no conoce sus alternativas, cree que lo que tiene no puede ir más allá. La gente que cree y sabe que puede salir adelante, es mínima, y si esta mínima parte quiere hacer valer sus derechos nadie los escucha, es más, se los trata de menos. Por esta razón la pobreza es un ciclo sin fin.

Sin educación uno no conoce sus respectivos derechos, por lo tanto, los cree inexistentes.

Es evidente que en el país la falta inmensa de empatía y realismo afecta a toda la sociedad. Los políticos tan solo se interesan por su bien estar y no por el bien estar común como deberían.

Esto da a entender que desafortunadamente los que mandan en el país y hacen lo que quieren de él, son las pocas personas con un nivel económico significativamente elevado y también las personas que aspiran a tener el mismo nivel y solo se interesan por ellos mismos. Vivimos bajo un gobierno de pocos y no de todos.

Y por esto puedo afirmar que, la pobreza más peligrosa es la carencia de pensamiento crítico y el desinterés hacia los demás. Las personas que supuestamente, la sociedad eligió para que gobiernen nuestro país son los que están pudriendo lo poco que ya queda.

La desesperanza tiene graves consecuencias, uno no tiene fuerzas para luchar y como resultado, es más fácil quedarse cómodamente donde estas, porque de todos modos la corrupción es mucho más grande que nuestras ganas de mejorar.

Esta triste realidad creó un enorme descontento hacia la democracia, porque las instituciones no funcionan ni cumplen con lo que deberían.

Lo más importante para una sociedad es que todos tengan en claro los derechos que cada uno debería tener, y de no ser así que sepan que uno debe exigir sus derechos, hacerse escuchar, saber que nadie es más que otro sin importar el nivel económico o cualquier cargo que alguien pueda tener en el gobierno. Un ciudadano que no tenga miedo del poder político, que sepa exactamente lo que le corresponde y que no se crea inferior o superior a otros es una persona con educación.

Entonces es lógico pensar que una sociedad sin educación es una sociedad vacía.

La educación pública debería ser libre, gratuita y obligatoria. Tiene que estar destinada realmente a desarrollar la capacidad intelectual y moral de las personas. La buena educación es el futuro de la sociedad, enseñar a las personas a pensar y saber lo que se merecen sin distinción de ningún tipo es, lo que personalmente creo que podría cambiar esta triste realidad en la que la corrupción de pocas personas nos sometió.

Debería ser el mismo sistema el que prohíba la corrupción y no el que genere la misma.

El desagrado que casi todas las personas tienen hacia nuestros gobernantes, que hipotéticamente fueron

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