La doctrina con dueños, pero sin dolientes

La doctrina con dueños, pero sin dolientes.

Es lamentable empezar este escrito con un título que no solo ofende a quien lo escribe, sino que es el resumen de lo que la apatía, el odio y la arrogancia pueden hacer en una comunidad, el problema no está en las instituciones democráticas que conforman nuestro pais, ni siquiera está en que con el paso del tiempo nuestra comunidad carezca de espacios que permitan el  dialogo y la construcción de una agenda donde la prioridad sea el bien común,  ni si quiera esta en que la primera institución democrática se haya convertido en fortín político de algunos cuantos. El problema radica en que como comunidad no hemos sido capaz de liderar nuestro propio destino y se lo hemos designados a los ilustrados y genios de la Pseudo política que de lo único que saben es cuánto cuesta un voto en tiempos de elecciones, esos mismos que ven la política como sinónimo de poder y no como una herramienta que puede generar estrategias que permitan el desarrollo colectivo de la comunidad y que desde su puesto se dedican a la usurpación de los derechos colectivos y cómplices de la destrucción del herario público, es en realidad en nuestro accionar diario donde demostramos porque nuestra comunidad está sumergida en el atraso y el olvido de quienes nos gobiernan. somos nosotros como máxima autoridad democrática los encargados de rescribir una visión de comunidad que abarque los criterios más difíciles y complejos, que sea una visión coherente y focalizada donde todos sin excepción nos sintamos representados, tomar el rumbo de nuestras decisiones implica una lucha incansable pero no imposible con quienes por décadas se han atornillado en el poder y aun no lo quiere dejar

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