La educación como derecho. Riesgos ante la pandemia

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Rafael Urdaneta

Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales

Escuela de Contaduría Pública

Servicio Comunitario

Encargada: Lcda. Norma Santilli

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Información para la 2da charla de Servicio Comunitario

Integrantes:

Bermúdez, Joselyn C.I: 27.932.560

Velásquez, Sheyla C.I: 28.137.986

Maracaibo, 27 de febrero de 2021

La educación como derecho. Riesgos ante la pandemia

La educación en todo el mundo cambió en medio de la pandemia. A la fecha, al menos 91 países suspendieron sus clases presenciales a excepción de Nicaragua que mantuvo clases presenciales. Esta decisión de Estado hizo que los padres retiraran a sus hijos de las escuelas públicas. Para este 2021, ya muchos países retomaron el regreso a clases con modalidades flexibles y en Suramérica, Uruguay retomó las clases presenciales como antes de la pandemia.

Todo esto hizo que la forma de educar cambiara y en Venezuela, particularmente, hubo que adaptarse a la educación virtual, en línea y a distancia que son las modalidades que se están usando y que permitieron que el alejamiento evitara el virus que, en Venezuela, de acuerdo con las últimas cifras oficiales llegan a 138.295 contagiados.

Pero todo parece indicar que en el mes de marzo se retomen las clases presenciales en Venezuela. El pasado 12 de febrero, el presidente Nicolás Maduro dijo en un acto con motivo del Día de la Juventud: “En marzo vamos a arrancar las clases parciales y presenciales con medidas de bioseguridad en los diferentes niveles educativos del país”.

Esta afirmación generó reacciones, aunque el mandatario aún no ha precisado la fecha. En lo primero que se pensó en el país fue en los riesgos y hubo un debate sobre si están dadas las condiciones de bioseguridad para el regreso a las actividades educativas presenciales que se traduzcan en un retorno seguro a las aulas.

Una de las condiciones que se puso en el tapete fue la necesidad de que además del personal médico y de salud, también reciban la vacuna contra el COVID los maestros y docentes. Esto ayudaría a atacar la curva de contagio y la protección en los espacios sería mayor.

La Universidad Católica Andrés Bello redactó incluso un manual en el que recomienda que para que haya condiciones mínimas, en todas las escuela y centros educativos deben contar en un 100 por ciento con “servicios públicos mínimos de agua, electricidad, teléfono y conexión a Internet”.

El tema de los servicios públicos es puntual y ayudaría a que la necesidad de lavarse las manos y mantener higiene en los espacios, pueda colaborar a mejorar las condiciones y evitar riesgos de contagios.

Otra de las recomendaciones que se pide ante un eventual regreso a clases es que a través del Estado se pueda proveer de mascarillas y máscaras protectoras a docentes, estudiantes y todo su personal.

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