La famosa Capital

La famosa Capital.

Odio venir a capital. Tanta gente y todas tan solas. Cerradas cada una en su mundo sin pensar en nada más que en su trabajo, casa, auto, dinero. Es como si estuviesen al lado tuyo, caminando, en un tren, pero al mismo tiempo no están. Sino solo el cuerpo, la ansiedad, el apuro por llegar a sus trabajos.

Que nadie mira ni al que tiene al lado, ni les importa. Y por más que uno quiera hacerlo distinto, nadie lo hace. Así que es lo mismo si uno sale de la monotonía, porque el resto no lo hace. Y afuera de la monotonía no hay nadie, entonces vuelve.

Yo nunca me apuro, ni cuando voy tarde.

A veces me pongo a pensar que no soy la única "mujer" que puede haber y enamorarte. Pienso que, quizá, en un futuro (cercano o lejano) puedas llegar a conocer a alguien que te haga mucho más feliz que yo. Quiero, en verdad, estar con vos. Te amo tanto. Y agradezco a lo que sea que te haya cruzado en mi camino que estemos juntos en esta relación que llevamos construyendo. Pero vos vas por el mundo cual explorador en una selva. ¿Y si "conoces a alguien"?, o en todo caso, ¿alguien te "conoce" y quiere seguir conociéndote? Yo sé cómo sos, pero aún así todo es probable. Sos el hombre que amo con todo lo que soy porque sos una persona increíble y maravillosa; que me cautiva con cada gesto, mirada, palabra. Todo. Sos esa parte que creía no tener. Y al fin te encontré y me hace muy feliz. Cuando una persona se siente completa gracias a alguien o algo, no hay nada ni nadie más que pueda ocupar ese lugar primitivamente vacío. Vos llenas mi ser, mi corazón, mi mente. Todo lo que hay en mí. Y no quiero soltarte ni que me sueltes. Quiero ser tu nubecita, tu amanta, tu novia, tu fea, tu amor, tu mujer. Quiero ser tuya. Y nada más que eso. Que sentirte no sea más que el sexo. Que gemir no sea sólo placer. Que llorar no sea sólo dolor. Que amarte no sea pasajero. Que sea eterno.

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