La lucha por la independencia en México

En México hay una diversidad enorme de diferencias culturales, lo que no permite que haya una cultura mexicana única, sino que es solo la presencia de dos civilizaciones, que no se fusionaron, ni permitieron que existieran separadas apoyándose la una a la otra.

Esto se debe a que desde que se colonizo a México, el país ha estado separado en diversos grupos, lo que impide que la sociedad avance como una sola, y con un solo fin, ya que en vez de unirse se busca la extinción de una para que sobresalga la otra.

Luego con la lucha de independencia, no hubo ningún cambio ya que la sociedad seguía con el mismo problema de las dos culturas, y su fin seguía siendo el mismo prevalecer la cultura occidental, se consiguió lo que se estaba buscando, la libertad, la igualdad, la justicia, pero no hubo cambio alguno en la cultura. Un proyecto que tuvo una gran posibilidad de cambiar al país y consolidar una verdadera cultura nacional fue el que encabezo Emiliano zapata, ya que en este se buscaba defender a los pueblos indios, pero esto no se consiguió por que al hacer las reformas nunca se tomo en cuenta el verdadero objetivo.

Los grupos que toman las decisiones en el país, no reconocer que el verdadero problema de la sociedad está en la cultura, y que de ahí parte su desarrollo, y es así como ponen trabas a que crezcan estas culturas indígenas, regionales y populares, negando así las raíces.

Para poder construir una cultura nacional, debe unificarse toda la diversidad cultural que existe, otro problema es que no se toma en consideración al pueblo en las decisiones de la legislación, por lo tanto no habrá progreso, y los que participan son a minoría.

La democracia en México solo es imaginaria ya que el gobiernos no reconoce al pueblo, una minoría es la que participa en esta, se ignora al pueblo y limitan sus capacidades y este no es un problema actual sino un problema que viene aquejando desde hace cientos de años. Desde la colonización, y mientras el pueblo siga desunido y trabajando como popularmente se dice “cada quien para su molino”, jamás podremos llegar a un real desarrollo y a la unificación de nuestra cultura, hay mucho por hacer y la única solución a nuestro problema es atacarla desde raíz y no “por encimita”.

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