La muerte de Bertha Caceres

Berta Caceres fue una referente esencial  en defensa de los territorios, espiritualidad y cultura, la autonomía y la Vida,   frente a los proyectos que violentan los Derechos de las comunidades Indígenas. Pagó un alto precio por su labor a favor de los derechos humanos: sufrió amenazas, intimidación y ataques y el asesinato de dos de sus colegas. Y aun después de su muerte, Berta Cáceres continúa siendo una de las más respetadas defensoras de los derechos humanos de Honduras.

No hemos considerado los daños ocasionados a lo que nos rodea; como la naturaleza, y a lo "diferente"; como los pueblos indígenas. Pero Berta Caceres demostró una admirable voluntad por la restauración nuestros valores y los derechos de la comunidad indígena.

 Los pueblos indígenas enfrentan muchos desafíos y sus derechos humanos son violados con frecuencia. A menudo se les excluye de los proyectos que afectan a sus tierras y son con frecuencia víctimas del desplazamiento forzoso como resultado de actividades comerciales. Somos capaces de transformar el ambiente para satisfacer nuestras necesidades como ninguna otra especie en la tierra ha podido, sin embargo, los pueblos indígenas demuestran una conexión excepcional con la preservación del ambiente, y por esto mismo son el primer blanco en cuanto al establecimiento de industrias.

En vista de todo esto estamos sufriendo las consecuencias de nuestro constante "avance". Estamos ciegos ante la nube negra con la que luchó Berta Caceres. Una nube negra que apaga lentamente la unica luz natural que tenemos por derecho, esa nube negra que impide que los gritos de ayuda lleguen a nuestros oidos, esa nube negra que nos desgarra en pedazos los sentidos, la misma nube negra que respiramos cada día concetrada del particular aire humano: cenizas del cadaver de la tierra. 

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