La naturaleza humana – estado de desesperación in crescendo

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Tema. La naturaleza humana – estado de desesperación in crescendo.  

Perfil de personajes.

JAVIER. Javier es uno joven que lleva trabajando en el departamento de maquillaje y peluquería del noticiero de la mañana por dos años; ingresó al tiempo con Norberto, su compañero de trabajo. Es un joven de 26 años que siempre se le ve angustiado y nervioso, pero nunca nadie presta mayor atención en él; su apariencia habla mucho de su personalidad, pues está vestido totalmente de negro, ligeramente desordenado, a excepción de su cabello, que está muy arreglado y se puede ver de lejos lo sedoso que es. Es un personaje muy tímido e introvertido por lo que siempre tiende a estar alejado de la multitud; la única persona dentro del set con la cual se siente ligeramente bien acompañado es con Norberto, el otro pasante que ingresó con él, aunque a simple vista parecen no llevarse muy bien; es el único con quien tiene un vínculo.  

La situación con el peluquín que se le perdió a Álvaro lo pone muy ansioso y nervioso, incluso más de usual. Pero esto se debe a que él sabe perfectamente que sucedió con el peluquín y que él es el único involucrado con su perdida; sin embargo, él da pequeños indicios de lo que hizo, pero nunca se delata.

NORBERTO. Norberto es el otro joven que ingreso junto con Javier al departamento de maquillaje y peluquería, es un año mayor que Javier, pero físicamente parece un hombre mucho más mayor, y aunque su vestuario no parece ayudarle físicamente, se ve como una persona intelectual y que sabe cómo moverse en el medio; pues entre los dos es Norberto quien en realidad se pone en la tarea de tratar de conseguir un repuesto para el peluquín. Es una persona decidida pero que antes de tomar cualquier decisión la piensa y medita bien antes de ejecutarla.  

En la historia, desde su entrada, vemos a Norberto con un vaso de tinto en sus manos que no lo bebe sino hasta que siente que ya ha encontrado una solución; además, no es cualquier tinto, es un tinto que Norberto endulzo en exceso inconscientemente mientras silencioso, en su cabeza, meditaba la única salida rápida de ese inconveniente. Estamos frente a un tipo que no se detiene sin importar las condiciones en que se encuentre, pero que muy dentro de sí siente, sabe y reconoce lo que hace, razón por la que al final de la historia, cuando Álvaro recupera su peluquín Norberto empieza a entrar en un estado de desesperación cada vez más agudo, asustado por lo que acaba de hacer. Hay un nuevo repuesto, pero su compañero Javier no aparece y él ha entrado en un punto de quiebre, al parecer, su única debilidad.  

ÁLVARO. Álvaro es un hombre mayor de 52 años que ha conseguido gran reputación como presentador de noticias desde hace más de 20 años; sin embargo, esa misma reputación fue tan grande que Álvaro poco a poco se fue transformando en una persona ególatra, petulante, arrogante y presumida. Pero dado a que la gente solo conoce su lado como el querido presentador que es, nunca perdió su popularidad, pero quienes trabajan con él ya saben la clase de persona que es y mejor intentan evitarlo. Él es un hombre alto, blanco, que siempre viste trajes de marca.  

Sin embargo, hay una peculiaridad en Álvaro. A pesar de su presuntuosa personalidad hay una sola inseguridad dentro de él que lo hace sentirse inferior y que muy pocos dentro del estudio conocen porque siempre la ha ocultado. Su edad puede ser reducida y disimulada con maquillaje, pero lo único que este no cubre es el cabello que ha dejado de crecer en su cabeza, dejando sobre ella una gran y brillante calva con la cual Álvaro no se siente él mismo; es por esta razón que desde que su cabello empezó a caer cada vez más rápido optó por usar un peluquín que cubriera esa calva y que a la vez lo hiciera ver más joven aparentando menos edad. Aquel peluquín se convirtió desde entonces en un tesoro para Álvaro. Pero, ¿Qué sucede entonces cuando por accidente este peluquín desaparece? El carácter de Álvaro se altera y se aprovecha de su posición para que con miedo, Norberto y Javier le ayuden a encontrar un repuesto. Su inseguridad es tal que él no sale de su camerino sino hasta el final cuando ya ha recuperado el peluquín.

Nota de intención.  

     Cuando escuché por primera vez la idea Andrés acerca del presentador que pierde su peluquín siempre me sentí atraída a ella; primero, por como evidencia por medio de una situación de gran presión la respuesta humana ante problemas que dependen meramente del tiempo y lo que se es capaz de hacer con tal de hallar una salida; y segundo, por las diferentes formas en que esta historia podría ser contada.

     Desde el momento en que llegamos a esta vida nos vemos enfrentados a una libertad que trae consigo sentimientos de angustia, desamparo y desesperación que nos gobiernan, nos invaden y finalmente nos vencen. Angustia ante el hecho de que es uno mismo el responsable de sí mismo y de los demás; desamparo porque la elección de ello se hace en soledad, no hay signo alguno que nos indique una conducta a seguir, es preciso inventarse una moral que seguir; y desesperación porque no es posible un control completo de la realidad en la ejecución del objetivo, porque siempre hay que contar con posibles contratiempos, con la posibilidad de que se alteren nuestras intenciones y el resultado final sea todo lo opuesto.  

     Dicho esto, mi intención con este guion es mostrar progresivamente presión que siente cada uno de los personajes al estar en esa situación y el extremo al que pueden llegas las cosas empezando por la angustia y llegando finalmente a tal desesperación en la que cualquier decisión que vaya a ser tomada no va a salir de la manera esperada.  

     El tiempo es lo único en lo que verdaderamente dependemos; depende entonces de nosotros mismos saber cómo enfrentarlo. Tal vez pase como a Javier, a quien el tiempo se le fue volando; o como Norberto para quien el tiempo parecía no pasar; o como Álvaro, con quien el tiempo avanza, pero no sabe qué hacer más que verlo pasar.  

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