La no proliferación de armas nucleares: la República Popular Democrática De Corea.

Comisión: Consejo de Seguridad Junior (CSJ).

Delegación: República Francesa.

Delegada: Daliza Urraca P.

Tópico: La no proliferación de armas nucleares: la República Popular Democrática De Corea.

La amenaza que representa la República Popular Democrática de Corea en materia de seguridad internacional es foco de atención en la comunidad internacional. Una amenaza que comenzó en 1993 cuando La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) acusa a Corea del Norte de violar el Tratado de no proliferación  y exige que se les permita el acceso a los inspectores a dos sitios de almacenamiento de residuos nucleares (CNN, 2016). La primera crisis se produjo entre 1993 y 1994 ante las sospechas internacionales de que disponía de más plutonio que el declarado, Pyongyang rechazó unas inspecciones propuestas por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) con el que había firmado un acuerdo de garantía en 1992, y amenazó con abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) al que se había adherido en 1985 y con continuar su programa nuclear de reprocesamiento de plutonio. Esta crisis fue resuelta con la firma del “Agreed Framework” la cual estipulaba que Corea Del Norte abandonaría su programa nuclear a cambio del levantamiento de sanciones económicas (Real Instituto Elcano, 2003). Desde finales de 1994 hasta octubre de 2002 todo parecía indicar que Corea del Norte se había atenido a sus compromisos. Pero hubo un segundo problema con la RPDC, el desarrollo del programa y exportación de misiles. El desarrollo de sucesivas generaciones de misiles (Scud-B, Scud-C, No Dong, Taepo Dong 1, Taepo Dong 2) empezó a plantear un serio problema cuando, en agosto de 1998, Corea del Norte probó uno de ellos (un Taepo Dong 1), con un lanzamiento que sobrevoló Japón (Real Instituto Elcano, 2003). El 10 de enero del 2003 Corea del Norte se retira del TNP  y deja en claro su total libertad con respecto a las obligaciones contenidas en e acuerdo con la OIEA, cuatro meses más tarde, el 23 de abril admiten poseer armas nucleares. El 15 de julio de 2006 el Consejo de Seguridad aprueba por unanimidad la resolución S/2006/481 que exige que Corea del Norte suspenda su programa de misiles pero el embajador Norcoreano rechazó de inmediato la resolución.  Más tarde el 14 de octubre del mismo año, el Consejo de Seguridad aprueba la resolución 1718 que impone sanciones contra Corea del Norte, lo que restringe el comercio militar y bienes de lujo, así como también exige un fin a las pruebas nucleares y de misiles balísticos. El 15 de mayo de 2009 Corea del Norte anuncia que ha llevado a cabo su segundo ensayo nuclear poco después de que el Servicio Geológico de Estados Unidos reportara una perturbación sísmica de magnitud 4,7 en el sitio de la primera prueba nuclear de Corea del Norte, en la localidad de Hwadaeri, en la provincia de Hamgyong Septentrional (CNN, 2016). El 12 de junio del mismo año el Consejo de Seguridad aprueba la resolución 1874, que condena la prueba nuclear llevada a cabo el 25 de mayo por Corea del Norte (CNN, 2016). La Organización de las Naciones unidas (ONU) también impone nuevas sanciones, prohibiendo la venta de la mayoría de armamento hacia o desde Corea del Norte (CNN, 2016). El 24 de enero de 2013 la Comisión Nacional de Defensa de Corea del Norte dice que seguirá realizando pruebas nucleares y lanzando cohetes de largo alcance (balísticos), Dos días antes de esta declaración, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó el reciente lanzamiento de un cohete por parte de Corea del Norte y amplió las sanciones (CNN, 2016). En la actualidad, Corea del Norte enfrenta la condena internacional por la prueba nuclear de una bomba de hidrógeno que realizó el 6 de enero de 2016. Según la RPDC “es la primera bomba de hidrógeno que detona exitosamente”, pero expertos internacionales han expresado dudas sobre dicha afirmación. Los medios oficiales de Corea del Norte describieron la prueba nuclear como un acto de autodefensa frente a sus agresores. Mientras la ONU considera establecer una nueva ronda de sanciones, activistas pacifistas plantean que es momento de impulsar un tratado que finalmente acabe con la guerra en Corea, después de 63 años (Democracy New , 2016). 

Nuestra delegación consciente de los retos para el régimen internacional de no proliferación nuclear, basado en el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), y también para la seguridad regional y para nuestra seguridad colectiva, Francia es un actor determinado de la lucha contra la proliferación (Franciatnp, 2014). Al sostener el papel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, Francia pone en obra todos los medios de los que dispone para conseguir la solución de las graves crisis de proliferación a las que se enfrenta actualmente el régimen internacional de no proliferación nuclear en Corea del Norte (Franciatnp, 2014). Nuestra nación busca sin descanso una solución diplomática a la cuestión nuclear, en el marco de un enfoque doble que aúna diálogo y firmeza. Es indispensable contar con una respuesta rápida, determinada y creíble de la comunidad internacional frente a estas crisis de proliferación para proteger al Tratado de No Proliferación, fundamento esencial del sistema de seguridad colectiva, para mantener la confianza de sus miembros en la capacidad del Tratado a garantizar su seguridad, y para evitar que otros países desarrollen actividades nucleares para usos no pacíficos (Franciatnp, 2014) (nacion mundo, 2013). Respaldamos los esfuerzos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para que su sistema de garantías siga siendo plenamente creíble y eficaz a la vez velamos por que la OIEA disponga de los medios humanos, financieros y técnicos suficientes para cumplir eficazmente su misión de verificación. Nuestra delegación esta muy preocupada por la situación en la península coreana y hemos pedido encarecidamente a la RPDC que se abstenga de nuevas provocaciones, que cumpla con sus obligación internacionales, sobre todo en el marco de las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas, y que retome rápidamente el camino del diálogo. Citando las palabras de nuestro honorable ex Presidente Nicolas Sarkozy: «Frente a la proliferación, la comunidad internacional debe mantenerse unida y resuelta. Puesto que queremos la paz, debemos ser firmes con quienes infringen las normas internacionales. Pero quienes  las respetan, tienen derecho a un acceso justo a la energía nuclear para fines pacíficos».

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