Actores No Estatales Que Adquieran Armas Nucleares

Actores no estatales que adquieran armas nucleares

El Organismo Internacional de energía atómica creado el 29 de julio de 1957 es un organismo intergubernamental independiente dentro del sistema de las naciones unidas.

En la actualidad cuenta con 153 estados miembro que tienen como objetivo de ampliar el uso de la energía atómica con fines pacíficos, así como evitar el uso de los mismos en los esfuerzos militares el objetivo de estas acciones sería la seguridad nuclear y el progreso en la investigación nuclear con fines pacíficos y el avance tecnológico.

Actualmente nuestra tecnología nuclear es avanzada y desarrollada, hay grandes reservas de uranio y están disponibles para la comercialización de reactores para uso civil. Tenemos la capacidad tecnológica para desarrollar armas nucleares, poseo grandes cantidades de plutonio a través de la generación de energía y podría desarrollar armas nucleares en un período corto de tiempo si así lo decidiera.

Fui uno de los principales colaboradores con experiencia y materias primas para el programa Estadounidense en el pasado, y ayude en el Proyecto Manhattan. En 1959, la OTAN nos propuso que la Royal Canadian Air Force asumiera un rol de huelga nuclear en Europa pero la Fuerza fue disuelta en 1972 cuando optamos por no apoyar a la huelga.

La fuerza aérea canadiense también mantuvo reservas de cohetes nucleares no guiados aire-aire AIR-2 Genie como la principal arma en tiempo de guerra en el CF-101 Voodoo interceptor después de 1965.

Tiempo después el Primer Ministro Pierre Trudeau declaró en 1971 que éramos un país libre de armas nucleares, y las últimas cabezas nucleares estadounidenses fueron retiradas en 1984.

Le cedimos el primer reactor para investigaciones a la India, El CIRUS, en 1956 y este reactor fue usado para hacer el material nuclear usado en el primer dispositivo nuclear de la India. También producimos el reactor CANDU y hemos vendido tecnología a varios países, como China, Corea del Sur, India, Rumanía, Argentina y Pakistán.

Podemos concluir que la paz duradera sólo podrá ser realidad si logramos entender plenamente las causas de los conflictos y cómo pueden solucionarse en forma pacífica, para lograr que las futuras generaciones gocen de los beneficios del desarme y de la no proliferación.

En este sentido, debemos continuar esforzándonos por establecer un pacto de seguridad que abarque a todo el Hemisferio, que sea acorde con las circunstancias actuales y que tome en cuenta las nuevas amenazas y medios para el mantenimiento de la paz y la disipación de conflictos

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