La pobreza de México, un problema de esperanza entre lo político y lo económico

La pobreza de México, un problema de esperanza entre lo político y lo económico.

Y hablando de economía y pobreza… ¿sabían que la economía mexicana es una de las más fuertes y con muchas mejores estrategias implementadas ante las crisis mundiales que se han suscitado durante el siglo pasado y lo que va del actual? Nuestros grandes mandatarios han llevado a cabo milagrosos rescates económicos, con estrategias perfectamente bien desarrolladas, cada que fue necesario. Entonces, ¿Cómo es posible que la pobreza siga siendo una problemática latente? Uno pensaría que estas mentes maestras, gobernantes de la nación desde el inicio del México actual en 1940, que han traído progreso y modernidad a toda la industria, que han sido fuertes y decididos a la realidad financiera; ya hubieran puesto un alto a toda la problemática, pero no ha sido así. Al contrario, el porcentaje de personas pobres crece día a día de manera alarmante; y con ellas, todas las situaciones que a la pobreza acompañan, como: inseguridad, marginación, adicciones, entre otras.

Desde el comienzo de la administración de Ávila Camacho, y hasta el final de la de Días Ordaz (1940 – 1970), se implementó la estrategia económica que sustituía importaciones por productos manufacturados nacionalmente; y con esta estrategia se llevó al crecimiento fabril permitiendo la creación de grandes manufactureras y la necesidad de mano de obra que pueda hacer girar este nuevo sector, principalmente en las grande ciudades como el Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey. La  demanda de mano de obra fue cubriéndose con una estela de personas que, dejando de lado una vida de austeridad en el campo, emigraron a estas ciudades para cubrir sus necesidades. Pero aún con esta industrialización, poco a poco se fueron acrecentando los cinturones de pobreza en las periferias de estas urbes y la vida del campesino, cada vez más abandonado por el ejecutivo federal, comenzó a acrecentar su nivel de pobreza.

Para las décadas de los 70´s y 80´s se retomó el apoyo a campo y también con ello un desarrollo económico de este sector. Pero esta estrategia se implementó ya tarde, toda la economía agraria ya pronosticaba un desplome  por las tres décadas en las que tuvo que ver ella misma por su subsistencia. Echeverría Álvarez fue uno de los más astutos en el desarrollo económico y social, la creación del Institutos del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (INFONAVIT), el Programa de Desarrollo Rural (PIDER), el Fondo Nacional para el Consumo de los trabajadores (FONACOT) y su modelo de crecimiento hacia el interior permitió una recuperación económica de trabajador y principalmente de la industria que, media década atrás, ya presentaba una desaceleración en cuanto al milagroso crecimiento que había mostrado en lo que transcurría del siglo, y que darían estos problemas el origen de las crisis monetarias que estaban por venir.

La primera ocasión que la economía se vino abajo se dio en 1981 y la más reciente en 2009; la moneda mexicana se devaluaba más y más  ante los grandes referentes mundiales como el Dólar Americano (USD), de ahí el robo de los tres ceros a la moneda nacional durante la crisis del 94-95 en la que de un día a otro el capital valía un 15% menos que su referente americano. Grandes medidas fueron tomadas para que la economía remontara su valía; las grandes empresas fueron impulsadas y las pequeñas recibieron de financiamientos para sostenerse. Lo único malo es que se dejó de lado al trabajador que ahora menos que nunca podría satisfacer sus necesidades ante un alza de precios en la canasta básica, que trajo consigo cada desvalorización de la moneda.

Realmente desde el inicio de la década de los 60´s se veía venir un panorama desalentador para toda la población industriosa y no solo ellos se vieron afectados, el sector de salud, comenzó a sufrir represalias económicas lo que ocasionó los paros del personal médico que al verse limitados de sus prestaciones optaron por manifestar su descontento con el gobierno en 1965-66. Y ni hablar del movimiento de los estudiantes y su ideología de resistencia civil en contra de la opresión gubernamental que brindaba cada vez más apoyo a las grandes empresas y transnacionales, pero a cuenta gotas esta opresión afectaba al sector laboral; y quienes sufrieron de la mayor masacre en la historia del México moderno; en pleno mitin, fueron acribillados cientos de ellos en la plaza de las tres culturas el 2 de octubre de 1968

Para la década de los 80´s el espejismo del progreso que México había alcanzado se vio completamente destruido, y todos observaban a un presidente que pedía disculpas en cadena nacional por no poder ayudar a las personas en situación de pobreza. Recordemos que la pobreza es una condición económica, insalubre y analfabeta en la que gran parte de la población se ve limitada en sus necesidades de subsistencia. Y si desde 1958-60 ya se sentían las personas sofocadas, para 1981 y la primera crisis, la desesperación se apoderó de las familias mexicanas, principalmente de las que vivían en el campo. La crisis del 1994-95 tomo alarmantes resultados, orillando a empresarios, inversionistas y jefes de familia al punto del suicidio.

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