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La pregunta por lo público


Enviado por   •  15 de Noviembre de 2018  •  Apuntes  •  6.963 Palabras (28 Páginas)  •  169 Visitas

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La pregunta por Lo Público.

JESÚS MOLINA

Sin lugar a dudas, uno de los campos problemáticos que en la actualidad emergen en la reflexión social y política es la pregunta por Lo Público. Sociólogos, politólogos, economistas, psicólogos, administradores públicos, apuntan a interrogarla en su articulación con lo privado. Sin embargo, es un tema que en muchos casos se enuncia importante, o se interroga a profundidad, pero en buena parte de las veces no logra mostrarnos la pertinencia de su abordaje o la constelación de problemas sociales y políticos que hoy bajo ello se encierra.

La hipótesis que aquí se va a desarrollar es que la pregunta por Lo Público, en una de sus vertientes centrales, tiene como horizonte de interrogación la dimensión de Lo Político en las sociedades actuales. En otros términos, las reflexiones en muchos casos terminan por abordar o proponer implícita o explícitamente concepciones sobre la naturaleza, los actores, las instituciones, las espacialidades, los procedimientos, los límites y los fines de lo político. Pero el viraje de este abordaje desde Lo Público es la búsqueda de identificar y replantear el papel y las articulaciones de la sociedad en la construcción de Lo Político. Lo anterior supone entonces una desterritorialización de partida sobre su universo y agenciamiento - de Lo Político -, no agotándose el mismo en asuntos relacionados con el Estado, el gobierno, la burocracia, los partidos, las dirigencias o los procesos electorales sino más bien en las dinámicas propias de la sociedad en las que se toma a ésta como objeto de reflexión y transformación para construir su orden. Con todo, no hay que caer en el error de que la pregunta por Lo Público y las respuestas derivadas de ello traen perspectivas más esperanzadoras para el conjunto de la sociedad, porque muchas veces, a través de las mismas, se legitiman modelos de ordenación social en que la solidaridad y la equidad en las relaciones sociales pierden terreno.

Cuando se pregunta qué se entiende por lo Público, uno de los lugares comunes que suelen esgrimirse es que Lo Público es lo relacionado con el Estado. En este sentido, uno y otro terminan asimilándose, llevando a la consecuencia de que cuando se pregunta o se reflexiona por Lo Público, empezamos por un cierre inicial del universo de sentido donde la exploración se territorializa en todo aquello que tiene que ver con el Estado, sin salirnos de allí la mayoría de las veces. Con todo, aparte de la legitimación ideológica que de antemano propone respecto al Estado, surge la pregunta inicial:

- ¿Lo Público sólo tiene que ver con lo referente al Estado?

- ¿Ocupándonos de las cosas del Estado, nos ocupamos de Lo

        Público?

- ¿Se agota la reflexión de lo común, lo colectivo, lo compartido         que supone lo Público en la reflexión hecha respecto al Estado?

- Con todo, ¿qué consecuencias políticas puede traer la         aceptación de esa asimilación inicial entre Lo Público y lo Estatal?

La génesis histórica de la asimilación de Público con Estado permite en forma más clara ver el carácter artificioso y arbitrario de esta propuesta. El esfuerzo hecho por la tradición iusnaturalista en el siglo XVII fue el de hacer coincidir ideológicamente el concepto de Estado con el de Interés Público [Cunill, 1997]. Posteriormente, la tradición liberal insistió también en ello, tratando de hacer coincidir razón de Estado con Interés General (1)  . Sin embargo, centurias antes no era así. En el siglo XVI, como lo señala Foucault en su estudio sobre la gubemamentalidad, en la razón de Estado ya se habla de interés general, pero no entendido éste como el interés de la población en su conjunto sino como aquello de conveniencia para el príncipe soberano. La asimilación entre Estado y Lo Público, Estado y Lo Común, Estado y lo Colectivo, no es natural sino que obedece a superposiciones ideológicas que en un momento histórico dado se agenciaron.

Ahora bien, que el paradigma liberal haya ganado terreno en el devenir histórico y se haya constituido en ideología hegemónica al rango de imaginario social, haciéndonos parecer natural la asimilación entre el Estado y Lo Público, no quiere decir que ello sea así en dos sentidos:

1. Que en el Estado, en su propia naturaleza, esté perseguir el

        interés común.

2. Que el Estado sea la única instancia colectiva que agencia o al

        que le compete el agenciamiento del interés, la utilidad o el

        uso común.

Dado lo anterior, de la evidencia de que el asidero de Lo Público no es por sí mismo el Estado, ¿a qué podemos remitimos para esclarecer el universo de sentido de Lo Público en sus alcances o limitaciones?.

(1) .  Pero, ¿qué motivaciones llevaron a construir esta asimilación? ¿para qué construirle una identidad ideológica al Estado respecto al interés común? 1. Para que se aceptara por el conjunto de la población todo lo que adelantara el Estado. 2. Para generar la percepción de que sólo es allí, en su interioridad y límites, donde se agencia y construye 10 común. 3. Para constituirla en única instancia monopolizadora de agenciamiento de

10 colectivo. Con ello se estaba, entonces, en la posibilidad de que todo proyecto que ~

fuera sancionado por/en el Estado tiene el carácter de común, que la construcción de lo común debía y era solamente lo que se llevaba a cabo y pasaba por el Estado, y, de igual manera, todo aquel agenciamiento que pasara y estuviera sin la anuencia de él pudiera ser socavado.

Otra línea que parece abrirse es la reflexión esencialista en que se dice sin más que Lo Público es Lo Colectivo. Pero contra ello se vuelve otra reflexión: ¿es público todo lo colectivo? En otros términos, si se aceptara esa asimilación, pudiera entonces decirse sin más, frente a creaciones como el lenguaje, la tecnología o la vida organizacional, que son fenómenos públicos en lugar de colectivos o, de igual manera, configuraciones sociales como tribus u hordas, fenómenos sociales de carácter colectivo, podrían catalogarse mediante la afirmación de que son fenómenos sociales de carácter público. Lo anterior parece insostenible. Compartiendo la reflexión de Uricochea [2001], si bien todo Lo Público es Colectivo, no puede decirse que todo Lo Colectivo sea Público, tratándose más bien que lo Público es una creación colectiva de carácter histórico y social. Esta estrategia de carácter histórico sirva tal vez para precisar cuál es el campo de sentido cuando se alude a lo público.

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