La riqueza de las naciones Adam Smith

Administración y Gestión Pública: Economía Política 2015/2016

Ensayo: La riqueza de las naciones                Pablo León Jiménez

Adam Smith, considerado el padre de la economía actual y del capitalismo, publicó en 1776, la que sería su obra más importante y así mismo la más estudiada por los economistas desde su publicación: La riqueza de las naciones.

Lo que quería demostrar era que la riqueza mundial se forjaba a base de un modo de trabajo bien organizado que lograra una producción exponencial.

En esta obra, Adam Smith, muestra las distintas formas en las que la división del trabajo es la base del crecimiento económico mundial, explicando paso a paso como la división del trabajo en diversos oficios, desde una fábrica de alfileres hasta la producción de una chaqueta, hace crecer de forma notablemente la producción de dicho producto y a su vez la riqueza de cada nación que adopte esta manera de fabricar los productos: repartiendo las tareas a cada trabajador.

Lo que Adam Smith quería, era que la gente, la sociedad pueda ver como cambiando la forma de realizar nuestro trabajo, podemos ser mucho más productivos. Es decir, que muchos de los oficios que hay, incluso la mayoría de ellos, se pueden modificar para que todos éstos, tengan una producción más alta.

Para ello Adam Smith nos enseña que esto se puede hacer de forma simple, únicamente teniendo en cuenta, tres sencillos planteamientos fundamentales y necesarios para que la productividad, la calidad de producción y la fabricación de productos, aumenten de forma considerable logrando unos beneficios notablemente altos.

-El primero de los planteamientos de Smith (a.1776):

“El aumento de la habilidad del trabajador necesariamente amplia la cantidad de trabajo que puede realizar, y la división del trabajo, al reducir la actividad de cada hombre a una operación sencilla, y al hacer esta operación el único empleo de su vida, inevitablemente aumenta en gran medida la destreza del trabajador” (Cap.1).

En este planteamiento, el economista y filósofo escocés, enseña como un trabajador puede multiplicar exponencialmente su trabajo y producción si se dedica únicamente a desarrollar una tarea de forma exclusiva llegando a perfeccionarla. Como ejemplo, cabe destacar el de la fábrica de clavos, de la que cuenta que si la principal tarea de un herrero no es fabricar clavos, difícilmente podrá hacer más de 800 o 1000 clavos al día, pero sin embargo, si se ha dedicado exclusivamente a fabricar estos clavos durante toda su vida, podrá fabricar más de 2300 clavos al día.

-El segundo de los planteamientos:

“La ventaja obtenida mediante el ahorro de tiempo habitualmente perdido al pasar de un tipo de trabajo a otro es mucho mayor de lo que podríamos imaginar a simple vista” (Smith, 1776, Cap. 1). Lo que Smith quería indicarnos aquí es que una persona pierde mucho tiempo en trasladarse de un puesto de trabajo a otro, es decir, es imposible pasar con mucha rapidez de una labor a otra, cuando la segunda se hace en un sitio distinto y con instrumentos completamente diferentes. Todo esto hace que el obrero no esté concentrado en una sola tarea y pierda un tiempo muy valioso que no perdería si toda su labor se concentrara en un solo sitio.  

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