La sal de la tierra por Sebastiao Salgado, “Aquél que pinta con la luz”

La sal de la tierra, por Sebastiao Salgado, “Aquél que pinta con la luz”

La sal de la tierra es un documental de Wim Wenders. Que muestra la figura artística y humana del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, desde que por casualidad sostiene su primera cámara, hasta que, retirado en un bosque sudamericano, analiza cada una de las decisiones de su vida.

Todo parte del momento en que su esposa compró una cámara fotográfica, la cual terminó usando Salgado, esta cambió su vida para siempre.

Sebastiao Salgado, es un fotógrafo muy reconocido de la fotografía social y el fotoperiodismo. Economista de profesión y fotógrafo de corazón, abandonó su trabajo para recorrer el mundo en 1973. Durante 40 años ha viajado por los cuatro continentes para mostrar la vida en los lugares más remotos, las situaciones, conflictos, hambrunas y guerras más despiadadas para el ser humano, desde una vista artística de la crueldad, el sufrimiento, la indigencia y el desamparo.

Resulta asombroso que este hombre que estudió Economía en Europa, destinado a una vida cómoda y tranquila, decida junto a su esposa correr el riesgo de intentar plasmar la forma de sobrevivir de los olvidados o despreciados, en el genocidio de Ruanda, las hambrunas en tantos países de África, la guerra de los Balcanes, los incendios de los pozos petrolíferos de Kuwait, las minas de oro en las que se hacinan los hombres, los campos de refugiados donde gente, que ha perdido lo poco que tenía, trata con instinto animal de sobrevivir el hambre, la sed y el horror, pero también los rostros de madres, padres e hijos que miran a la cámara y nos recuerdan que también hubo esperanza.

Entre los proyectos de Salgado se pueden ver Africa, Sahel: the end of the road, Workers, Migraciones, Génesis, entre otros, también se muestra como una reflexión de quién tiene la cámara expone su punto de vista. El documental es una brillante y durísima reflexión sobre el dolor y las guerras del ser humano durante los últimos 40 años que busca apelar a la sensibilidad del público.

También se puede ver como si fuera una radiografía de las virtudes de los humanos que viven al margen de la sociedad y el peligro que creamos aquellos que vivimos bajo las reglas del mundo “civilizado”. Y por otro lado una meditación metalingüística de la persona detrás de la cámara y de su capacidad para transmitir una idea existiendo otras, marcado por el tipo de plano o la angulación.

En mi opinión es una dura crítica a la parte más oscura del ser humano, ya que somos el animal más violento y peligroso que habita la Tierra como lo die Salgado. El documental es un bello y triste recorrido con imágenes poderosísimas que necesitan poco contexto para dejarte el corazón en pedazos.  

Sí, ofrece imágenes maravillosas de ver y difíciles de digerir, con una verdad y un realismo que hacen daño, con toneladas de horror, desesperación y agonía, pero conduce su trabajo hacia otro propósito contrario, el de mostrar la contrapartida de la fealdad del mundo con la enorme belleza del Planeta y su abundancia.

...