La sexualidad en su entorno social

LA SEXUALIDAD EN SU ENTORNO SOCIAL

Como podemos ver en nuestro entorno social, familiar, religioso y académico, la virginidad es un ente muy importante en nuestra vida, ¿pero, verdaderamente es importante o es solo algo que nos han impregnado en nuestra mente? O, lo único que tratamos de cuidar es nuestra “imagen” de igual manera,  enfermedades y embarazos no deseados.

Al estudiar e investigar nuestro pasado, nos damos cuenta que este “tabú” a  estado vigente desde siempre, y además que este sólo recae en la mujer, que es a veces tratada como sucia por su sangre, (en la perdida de la virginidad y menstruación) a sido siempre menospreciada por estas características “raras”.

Se juega, se hacen ritos, apuestas y toda clase de degradación para poder ser el que le quite esa virginidad a aquella mujer desolada, denigrada, humillada y ridiculizada. Como lo podemos ver en algunas costumbres del mundo donde se realizan toda clase de ritos degradantes como, por ejemplo, los musulmanes prohíben a la mujer mostrar algún milímetro de su cuerpo aparte de sus ojos para no “provocar” al hombre, además los fundamentalistas musulmanes les mutilan el sexo, igualmente en muchos países Africanos los cuales les quitan los genitales. No se concibe que haya mujeres que no sean sometidas a la circuncisión, pues así se consigue su feminidad.

Como la historia de Aisha Ibraim, de Islam,   una niña de trece años abusada sexualmente por tres hombres, cuando fueron a denunciar este acto, la niña fue acusada de adulterio  y condenada a morir lapidada por cincuenta hombres.

Se ha creído desde siempre que la mujer es ese objeto sexual, de limpieza, de incondicional amor y debilidad. ¿Pero, esto es cierto?  Más bien, diría yo, que es una excusa del  hombre para sentir poder y placer, en ese objeto sexual, que es de su “propiedad”. Aunque sea triste esta es la realidad en la que vivimos y en nuestro país Colombia, en sí, no se miran estos ritos sometidos al sufrimiento corporal tan excesivamente, pero algo que no podemos evitar es el machismo, donde en su matrimonio golpea y ridiculiza a su mujer. Aunque tenga cárcel este acto, es muy común. O, por ejemplo, cuando un hombre tiene sexo con varias mujeres es tildado de “macho” pero cuando una mujer hace lo mismo es “una perra sin valores”. Inconscientemente la sociedad misma va formando el sexo como ese tabú.                                                    

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