La soberania y su dimension contemporanea

LA SOBERANIA Y SU DIMENSION CONTEMPORANEA

Naturaleza y origen del concepto

El hecho de que exista variedad entre concepciones, trata de un concepto básico de la teoría del estado, tiene un punto de contacto entre la realidad política que el estado significa y su configuración jurídica. La historia del concepto soberanía es la de las luchas políticas y del intento de afirmación de un poder sobre otros, aparece también la cualidad de enfrentamiento, afirmar que un poder es soberano no tiene sentido si no es frente a otros poderes. Es por eso que en la antigüedad no se haya concretado un concepto ya que las formaciones estatales antiguas no afirmaban su soberanía en el sentido moderno, esto no significa que carecieran de soberanía, si entendemos a esta como la capacidad autónoma de poder de una sociedad políticamente organizada.

Antes no se concebía una posible pugna de poderes en una comunidad, independientemente de que pudiera ocurrir o de hecho ocurriera. En todo caso, se podría establecer una diferencia incluso violenta frente al gobierno. De esta manera no se produce en la antigüedad el concepto de soberanía con las características que tiene en la modernidad, existía la autarquía. La autarquía en cierto sentido está ligada al concepto actual de soberanía, pero se daba en el plano de lo que hoy se denomina como autosuficiencia, quiere decir que es la capacidad de autoabastecerse en cuanto a necesidades por parte de unidad política.

La lucha entre las antiguas ciudades-estado entre sí, solo el hecho de enfrentamiento suponía que existiera una capacidad de decisión independiente excepto cuando una llegaba a caer bajo la dominación de otra. En ese caso era claro que se liquidaba la soberanía como la entenderíamos ahora.

No era preciso afirmar la soberanía de las ciudades antiguas pues se ganaba o se perdía en el terreno o en el campo de batalla y no en discusiones filosóficas y jurídicas.

La multiplicidad de poderes en pugna en el curso de la edad media causa el nacimiento de la concepción moderna sobre la soberanía, esto se dio a llamar como poliarquía medieval, ósea la existencia de múltiples centros de poder que se disputaban la supremacía.

Diversos poderes manifestados atreves de señoríos que son la iglesia con pretensión de hegemonía y el imperio como entidad política meramente ficticia, entre estos, unidades políticas pequeñas motivadas por la economía de entonces, se empezó a generar una autoridad que era la regia o la del rey, lo que hace es sobre ponerse a otros poderes locales, normalmente a los señores feudales o ciudades que adquirían cierta independencia.

La capacidad del rey se manifiesta por una frase “el rey es emperador en su reino”, el rey a pesar de ser un rango menor al emperador en su imperio, podía actuar como emperador, con plena capacidad de poder sobre los súbditos que estaban sometidos a su voluntad.

Debe tenerse presente que este rey ya no es el de los reinos fragmentarios de la alta edad media, sino el monarca que encabeza el movimiento de creación y consolidación del estado nacional. La presencia de los estados nacionales como unidades políticas capaces de subsistir autónomamente frente a otros poderes da lugar a que se abra paso a la concepción de la soberanía, pero es el desgarre interno del propio estado nacional por las luchas religiosas derivadas de la reforma.

Juan Bodino y su noción de soberanía

Este autor se presenta como un defensor del concepto de soberanía y de su titularidad del monarca, se presenta precisamente como el hombre político preocupado por la crisis.
  Es celebre la definición de Bodino sobre la república, como el recto gobierno de varias familias y de lo que les es común con potestad soberana. Soberanía la define como el poder absoluto y perpetuo de la república. La republica se define en función de la soberanía y la soberanía se define en función de la república.

También le da un contenido específico a la soberanía al decir que es la autoridad sobre los súbditos no sometida a ley, esa autoridad está limitada por las leyes divinas, leyes naturales e incluso por lo que podríamos denominar ciertos principios generales del derecho.

La tesis central de Bodino va hacia la afirmación de la monarquía, la defensa de la soberanía del monarca garantía de la sobrevivencia de la república. El pensamiento de Bodino refleja la necesidad de justificar frente nuevas fuerzas sociales que ponían en peligro el poder del monarca, su poder soberano. La primera objeción que se hace a la apreciación bodiniana de que la soberanía es del monarca y a la vez es perpetua, es que el monarca no es perpetuo. No es al soberano al que le esta atribuida la soberanía, sino a la corona que se encarna sucesivamente en distintos titulares o monarcas.

Ese poder absoluto y perpetuo Bodino nos lo presenta en el sentido político como la capacidad de imponer la obediencia a los súbditos, la cual no está sometida a leyes. En el pensamiento bodiniano soberanía es poder legislativo y así lo dice el propio autor: la facultad de dictar ley.

El pensamiento político de Bodino enfoca el punto medlar del poder soberano, que es esa capacidad de imponerse a todos los demás poderes y de no estar sometido a su vez a un poder superior ni a una norma jurídica previa. Afirmar que el soberano no está sujeto a las leyes, quiere decir que no está sujeto a leyes humanas, o sea, que no está sometido a otro derecho dictado por otra voluntad. Le impone una limitación al soberano en cuanto a que debe respetar los bienes de los particulares y no apropiarse de ellos, ya que de otra manera estaría contrariando un principio general de derecho.

Del pensamiento de Bodino surgen las características de la soberanía como un poder absoluto, perpetuo y además indivisible.

Desarrollo teórico subsecuente

El desarrollo histórico del concepto de soberanía habrá de seguir indefectiblemente las vicisitudes delas luchas políticas. En el siglo siguiente Thomas Hobbes, el teórico de la soberanía de su época, reacciona de la misma manera que bodino frente a los problemas de luchas civiles. Le toca a Hobbes presenciar la caída  de monarca Carlos l, la lucha entre el parlamento y la corona, y la pugna entre las fuerzas sociales de la Inglaterra de su tiempo. La solución a que llega Hobbes es la misma que bodino: la necesidad de afirmar el poder del monarca como único depositario de la soberanía. La soberanía es pues una capacidad de la que debe disponer en jefe del estado para preservar la unidad de éste. La soberanía en Hobbes tiene también un carácter absoluto, aunque curiosamente aparece ya en él, como también había ocurrido en Bodino, la noción de que en el origen mismo del poder del príncipe esta la voluntad del popular. El desarrollo posterior de la idea de soberanía va, insisto, siguiendo los mismos caminos de las pugnas políticas europeas, John Locke ya no acepta la supremacía absoluta del monarca e interpreta la realidad de su tiempo en el ensayo sobre el gobierno, donde manifiesta lo que era un hecho de la Inglaterra de su época: el predominio de la burguesía en el parlamento y el desplazamiento de la autoridad absoluta de la corona pero, por la misma razón, Locke no llega a la consecuencia ultima de proclamar la soberanía  popular, si no que acude al planteamiento que habrá de incidir en el desarrollo ulterior de la idea de soberanía.  Habrá de ser el siglo siguiente el que vea crecer a otro gran teórico de la soberanía: Jean Jacques Rousseau.

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