La televisión y su influencia en la sociedad

La televisión y su influencia en la sociedad.

Hoy en día, la televisión es considerada uno de los medios masivos de comunicación más influyentes sobre la sociedad actual. Su llegada a los hogares de todo el mundo se ha vuelto imparable en este último siglo, y más aún con la información que transmite día a día. No posee distinciones, ya que llega a toda la comunidad por igual. Poco a poco, fue convirtiéndose en un pasatiempo muy concurrido más que nada por niños y jóvenes, pero en algunos casos, ha llegado a transformarse en una adicción.

En sus comienzos, la televisión no se pensó como un elemento que responda a una necesidad prioritaria, sino que fue con una intención más seria y específica: la comprobación de documentos, el envió de planos o imágenes necesarias para trabajos técnicos, etc. Esto quiere decir, que desde el momento de su invención nunca se imaginó que ésta lograra un alcance de tan increíble auge.

En principio, su finalidad es por una parte, el entretenimiento y por otra, la información. Sin embargo, poco a poco estas dos funciones han ido perdiendo peso frente a una tercera intencionalidad oculta: la manipulación, que tiene como principal objetivo los intereses económicos y políticos.

Desde el momento en el cual comenzó su propagación, trajo consigo una serie de importantes cambios en la sociedad. También se puede decir que se ha vuelto más que una costumbre, una cultura, ya que gracias a ella las personas se han visto envueltas en los estereotipos que la televisión impone cada día como por ejemplo: la forma en la que se debe vestir, como se debe hablar o actuar entre otras cosas. Todo esto y mucho mas es lo que la televisión y su programación es capaz de lograr mediante la información que transmite y la forma en que lo hace.

De esta manera se desdibujan las fronteras entre el mundo real y el ficticio y las mentes más débiles e influenciables, como las de los niños o las de aquellos que no tienen un criterio definido, pierden poco a poco su independencia a la hora de elegir su forma de vida o cualquier otra decisión importante.

Tradicionalmente se ha entendido que la familia y la escuela eran las agencias socializadoras por excelencia, a través de las que la persona desde una temprana edad, entraba en contacto con el mundo que le rodeaba. Sin embargo, hoy habitamos un mundo en el que los medios de comunicación (concretamente la televisión) forman parte de la vida cotidiana de cualquier persona, prácticamente desde el momento de su nacimiento.

Está demostrado que el contenido de los mensajes de la televisión, sobre todo en el mundo occidental y más aún en los países subdesarrollados, es de baja calidad artística, con altos contenidos de violencia, agresión, exaltación de valores que no están de acuerdo con los intereses de nuestra sociedad.

En un punto, si se lo analiza de esta manera, se podría decir que la televisión tiene muchos puntos en contra pero también tiene sus pros si se los sabe rebuscar. Con esto se quiere decir que si se busca lo bueno, se encuentra, pero la sociedad de hoy en día parece descubrir más el entretenimiento en la violencia – tanto física como verbal - las peleas y la morbosidad. Es por esto que además de influir de buena manera, logra manipular de cierta forma la personalidad de las personas, logrando a veces, malos resultados.

Ya poco se habla

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