La utilidad del arte

La utilidad del arte

Relevancia del arte en la sociedad

Vámonos un momento atrás en la historia, en el momento en que el ser humano decidió plasmar la forma de su mano en una caverna, de ahí fue realizando desde animales hasta rituales sagrados y/o religiosos, pero realizaron todo esto ¿con qué fin?, ¿el de generar un registro?, sinceramente yo no lo creo, pienso que en realidad aquello que impulsó a nuestra especie a realizar este ejercicio de creación fue el de poder mostrar de una forma diferente la realidad, esa podría ser la verdadera relevancia del arte en la sociedad a mi muy personal forma de entender la creación y representación de manifestaciones artísticas a través de obras plásticas y visuales, objetuales y/o subjetivas.

El impacto que produce el arte, ¿realmente funciona para algo?, ¿de qué me sirve a mí ir a un museo en este momento y ver una serie de obras de arte?, ¿el arte es funcional o simplemente contemplativo?

Hay muchas formas en las que se podrían contestar estas preguntas, pero para hacerlo debemos cuestionarnos un poco más a fondo las diferentes funcionalidades que puede tener por ejemplo una reflexión, en primer lugar puede crear un cambio de pensamiento, al momento de meditar cierto tipo de temas, lecturas u obras de arte podemos diversificar nuestros conceptos respecto a algún tema específico y expandir nuestros juicios con respecto a este mismo, y por otro lado podemos desarrollar esa reflexión a una acción que puede ser personal o social. A lo que voy con todo esto es que el arte puede ser funcional desde la contemplación del espectador, tanto que existe una reflexión de lo observado y ésta puede convertirse en un ejercicio performativo cultural.

El ritual de la exhibición (museo-galería-artista-espectador)

¿Todes somos exhibicionistas?

Como lo comenté al principio, si desde hace miles de años el ser humano tuvo las ganas de mostrar algo aparte de la realidad habitualmente establecida, no tendría ningún sentido que actualmente no lo siguiéramos haciendo.

El crear como necesidad humana, desde las herramientas para sobrevivir en la prehistoria hasta los dispositivos inteligentes para salir de nuestra realidad física para entrar en una dimensión virtual, nos han demostrado que la capacidad del ser humano de creación es infinita, así que no podemos escapar simplemente del exhibicionismo que se encuentra en los museos ya que el simple hecho de existir es exhibir-te ante el mundo, si hay una identidad receptora visual, auditiva y/o táctica que pueda percibirnos, pues simplemente es un acto de exhibición.

El incremento del valor individual, la excepcional importancia atribuida a la producción de objetos materiales y el que éstos se puedan comercializar.

Acabo de darme cuenta de que no hemos hablado del dinero, valor monetario, aquello que genera ingresos cuantitativos de una experiencia cualitativa. Pues es que nadie va a comprar algo que no le genere una experiencia de trascendencia, ¿o sí?, actualmente sí, podría apostar la casa que no tengo a que hay coleccionistas que compran obra sin siquiera haberla visto en persona, ¿porqué? porque los museos, las galerías, les curadores, el capitalismo y muchísimos otros factores más le han atribuído una importancia excepcional a las obras de arte que obviamente elles eligen y a aquellos artistas que entran cimpletamente en estas “falsas” atribuciones. Pongo la palabra falsas entre comillas porque quién soy yo para decir qué puede ser arte y qué no, que puede ser sublime, encantador, grotesco, feo, maravilloso, espectacular, pretencioso, dominante y un gran y extenso etcétera.

...